A pesar de que la crisis del coronavirus ha calado en lo más profundo de Estados Unidos, con 1.218,000 contagios reportados y 70,727 muertes>, este 5 de Mayo, la que se ha vuelto casi una fiesta nacional para divertirse) hay quienes todavía quieren celebrar.
En medio de la cuarentena, así sea de manera virtual o solamente ordenando platillos aztecas, millones se han sumado ya al festejo, pero irónicamente, son millones de mexicanos del país quienes no solo no tienen esta vez motivos para celebrar, sino que además se sienten abandonados y olvidados por los gobiernos federal, estatales y municipales, que les han dado la espalda.
Así lo confesó en entrevista con el periódico El Diario de Nueva York, Antonio Tula, originario de Puebla, quien forma parte de los trabajadores esenciales en primera línea de riesgo, con su labor de repartidor de comida.
“Me duele mucho saber que dicen muchas cosas con sus bocas y que no paran de dar las gracias, pero no hacen nada de verdad por nosotros, duele en el alma”, aseguró el trabajador, agregando que pareciera que para las autoridades de gobierno a la hora de desembolsar alivios económicos, él y millones más sin documentos, son invisibles.
“Es que si uno no trabaja, no come. Hay chamacos que alimentar, renta y facturas por pagar y también, un ejemplo que dar, pero duele oír al gobernador diciendo que no nos va a echar la mano y al alcalde anunciando que solo habrá ayuda de poquito para unos poquitos, que porque están quebrados, cuando hace unas semanas sí decían que no importaba si tenían que endeudarse para conseguir ventiladores”, advierte el mexicano.
Tula se refiere a la negativa rotunda del gobernador Andrew Cuomo de no ayudar a los indocumentados aduciendo que el estado está quebrado y que sería irresponsable destinar recursos hacia esas comunidades, unos 750,000 en Nueva York. “Entonces, ¿para qué llamarnos héroes si no nos tratan igual a que todos. Solo nos usan”, agrega Tula.
Juan Hernández, un obrero de 57 años que ha seguido trabajando en construcción desde que empezó la pandemia, también revela que no tiene nada que celebrar este 5 de Mayo y une su queja a la de su paisano.
“Uno de repente se aguita con tantas cosas que se oyen, pero como buen mexicano, no nos rendimos y sacamos la casta y vamos a seguir en la lucha (…) Taría más chingón que en vez de llamarnos héroes fueran justos con nosotros (los indocumentados) y que no nos dejaran morir solitos… las deudas nos ‘tan ahorcando”, dijo el mexicano. “Como dice mi mamá, allá en Cholula, ‘si quieres conocer realmente a alguien, fíjate cómo te trata cuando ya no te necesita’… el problema es que aquí nos necesitan, ‘tamos poniendo el pecho y todavía nos ignoran como si fuéramos invisibles”.
En diálogo con el citado medio neoyorquino, el líder comunitario José Carrión, señaló que los mexicanos están “afectados por partida doble por la pandemia”.
“Es muy duro lo se está viviendo con las persecuciones a nuestra comunidad trabajadora, por parte de La Migra, especialmente los miles de poblanos que vivimos aquí en Nueva York. Independientemente de la enfermedad que nos azota, no estamos para una fiesta”, comentó el activista mexicano, esbozando otra preocupación.
“Sabemos que el coronavirus va a pasar, pero no estamos claros si este sentimiento antiinmigrante, que amenaza a nuestras familias como si todos fuésemos unos delincuentes termine. Ojalá, que quienes organizan eventos para la comunidad mexicana, tomen en cuenta que nos debemos unir para cosas distintas. Para decirle al mundo que somos el blanco de una persecución”, concluyó Carrión.