En toda una película de suspenso y una larga agonía se han convertido las elecciones presidenciales de este 3 de noviembre, pues tal como lo habían sugerido algunos medios y analistas, dentro del abanico de posibles escenarios que se pronosticaron, todavía no se sabe quien fue el ganador entre Biden y Trump.
Hasta ahora el demócrata lidera en el mapa electoral con 238 votos electorales, mientras que el republicano tiene 213; quien asegure 270 votos electorales será el ganador.
La razón por la que aun ninguno de los dos candidatos puede cantar victoria, es porque seis estados (Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia y Nevada), todavía no han entregado el consolidado final de votación, ya que siguen contando millones de balotas que fueron enviadas por correo y que según las leyes electorales son legítimas para ser contadas, como reporta el New York Times.
Y en un hecho calificado como “irresponsable”, “peligroso” y hasta “mentiroso”, por parte de analistas y políticos, el presidente Trump se ha dado a la tarea de asegurar que hay un intento por robarle las elecciones y que se viene un fraude en su contra.
La mañana de este miércoles, y luego de amenazar con llevar las cosas hasta la Corte Suprema, de no tener los resultados a su favor, Trump volvió a usar su Twitter para insinuar que los resultados fueron cambiados en varios de los estados en disputa para robarle la Presidencia.
“Anoche estaba liderando, a menudo sólidamente, en muchos estados clave, en casi todos los casos controlados y controlados por los demócratas”, denunció Trump en su red social. “Luego, uno por uno, comenzaron a desaparecer mágicamente, a medida que se contaban los votos de deshecho sorpresa. MUY EXTRAÑO, ¡y los “encuestadores” lo entendieron completamente e históricamente mal!”.
Pero la pregunta que muchos hoy se hacen es si los comentarios del mandatario tienen un fundamento real o si nuevamente se trata de una de sus múltiples salidas en falso, sacando de contexto los hechos.
La respuesta, según expertos y las propias autoridades electorales de los estados pendientes, es que Trump está faltando a la verdad.
La razón por la que los resultados han ido cambiando, y seguirán cambiando en las próximas horas o incluso días, es porque todavía hay millones de votos que fueron enviados por correo que se están contabilizando y que Trump, en sus propias palabras en su alocución la madrugada de este miércoles, pidió que no se contaran, lo que iría contra la ley, pues quienes enviaron sus votos a tiempo, según los plazos de cada estado, tienen el derecho legítimo a ser contados.
Así lo explicó Ana María Archila, activista del Centro de Democracia Popular, quien calificó la actitud de Trump como una de sus “tantas y frecuentes pataletas”, con la que “solamente quiere desviar la atención y mentir sobre lo que está ocurriendo”.
“En este momento lo único que tenemos que tener es paciencia mientras se cuentan todos los votos, y él lo que ha hecho es salir a crear una realidad falsa, con información falsa, al ver que el panorama que se le viene no lo favorece”, aseguró la analista de Noticias Univisión.
El propio comisionado electoral de Filadelfia, Al Schmidt, manifestó esta mañana en conferencia de prensa, según reportó el diario The Philadelphia Inquirer, que todavía se estaban contando unos 350,000 votos recibidos por correo, que no se han sumado a los consolidados, por lo que pidió paciencia y mesura.
“Tenemos cientos de miles de boletas electorales enviadas por correo aún por contar”, dijo el funcionario.
“No pararemos de contar todos los votos legítimos emitidos por los votantes elegibles. Y vamos a estar reportando y reportando (los cambios) hasta que el último voto sea contado”, agregó el funcionario, explicando por qué los números están cambiando.
La congresiata Alexandría Ocasio-Cortéz, tambien se pronunció sobre las denuncias de Trump de presunto fraude y lo criticó por pretender ignorar millones de votos legítimos que no se han contabilizado, y que en últimas definirán quién será el próximo presidente.
“Las prematuras afirmaciones de victoria de Donald Trump son ilegítimas, peligrosas y autoritarias. Cuenten los votos. Respeten los resultados”, dijo la representante en su Twitter.
Biden tambien se manifestó esta mañana y dijo en Twitter: “No descansaremos hasta que se cuente el voto de todos”, lo que según la ley, debe de hacerse.
Hasta ahora, según los datos que han ido proporcionando los estados pendientes por entregar resultados totales, Biden lidera en Nevada, Wisconsin y Michigan, mientras que Trump tiene el favor de Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia, aunque todo puede cambiar a medida que se sigan contando los votos faltantes.