Haití, considerado el país más pobre del hemisferio, volvió a ser azotado ferozmente por la naturaleza, y este sábado fue sacudido por un fuertísimo terremoto de 7.2 grados en la escala de Richter, que hasta el momento se reporta al menos 1.297 personas muertas reportadas y el triste panarama de que la cifra seguirá subiendo en las próximas horas, a medida que se vaya conociendo más información y se remuevan los escombros.
CNN informó que el movimiento telúrico tuvo lugar a eso de las 8:29 de la mañana, hora local, dejando destrucción a su paso justo 11 años después de haber sido ya destruído Haití por un terremoto similar del que aun el país no se acaba de reponer, y cuando la isla está sumida en un serio problema de salud pública por el COVID y una crisis política tras el asesinato del presidente, hace un par de semanas.
Autoridades aseguraron que el epicentro del terremoto ocurrió a 12 kilómetros de la ciudad de Saint-Louis-du-Sud, localizada a unos 160 km de Puerto Príncipe, capital del país, dato que más tarde fue confirmado por el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Desde del primer momento del terremoto, y debido a que la mayoría de las construcciones en Haití no cuentan con sistemas de protección sísmica, organizaciones civiles ya pronosticaban que serían cientos los muertos que el sismo habría dejado, y pasado el medio día, de manera oficial el organismo de Protección Civil, sin dar cifras en ese momento, hizo eco del temor del devastador impacto y aseguró que habría “cientos de heridos y desaparecidos”.
De inmediato el gobierno de Haití declaró el estado de emergencia y la Comunidad Internacional comenzó a movilizarse con ayudas para los daminificados.
El ministro Ariel Henry, aseguró además que por lo menos 1,800 personas resultaron heridas tras el terremoto, por lo que hospitales del área mayormente afectada por el sismo (Departamento Oeste, Departamento Sur, Nippes y Grand’Anse) están abarrotados y no dan abasto para atender a todos los pacientes.
“Cuando se trata de necesidades médicas, esta es nuestra mayor urgencia. Hemos comenzado a enviar medicamentos y personal médico a las instalaciones que se ven afectadas”, dijo el ministro. “Para las personas que necesitan atención especial urgente, hemos evacuado a un cierto número de ellos y evacuaremos a algunos más hoy y mañana”.
Según datos suministrados por el periódico El Tiempo, el director de la agencia de Protección Civil, Jerry Chandler, buena parte de las personas fallecidas fueron reportadas en el departamento de Grand-Anse, la ciudad de Cayes y Nippes, al sur de Haití.
El citado medio aseguró además que el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) manifestó que es muy probable que el terremoto haya ocasionado daños materiales “significativos”.
Habitantes de Haití, al igual que videos que han comenzado a circular en redes sociales, describen el panoramda dramático que se vive en ese país tras el terremoto, haciendo que miles de familais damnificadas estén literalmente en la calle.
“Muchas casas están destruidas, hay muertos y algunos están en el hospital”, mencionó Christella Saint Hilaire, en diálogo con la agencia AFP. “Todo el mundo está ahora en la calle y las réplicas siguen produciéndose”.
Al caer la tarde, el primer ministro Ariel Henry insistió en el estado de emergencia, y como dato preocupante manifestó que debido a la hora en que ocurrió el sismo, habí muchas personas aglomeradas en iglesias, por lo que se teme que el número de muertes en esos lugares sea mayor.
“El Gobierno ha decidido esta mañana declarar el estado de emergencia durante un mes tras esta catástrofe”, mencionó el funcionario de gobierno. “La tierra ha temblado. Tembló, especialmente en el sur y en Nippes y causó muchos daños. Los primeros elementos de información nos hacen creer que hay varios heridos, que hay muchos muertos y casas derrumbadas. Ahora hay mucha gente bajo los escombros. Especialmente en hoteles y lugares de culto”.
El Gobierno de Estados Unidos reveló que ordenó un plan de ayuda para Haití, y el presidente Biden ya creó un grupo de apoyo.
“El presidente autorizó una respuesta inmediata de Estados Unidos (al terremoto en Haití), y nombró a la administradora de Usaid, Samantha Power, como la alta funcionaria estadounidense encargada de coordinar este esfuerzo”, dijo la Casa Blanca, advirtiendo que se envió ya un grupo de expertos que ayudará en las tareas de rescate. “Nuestros expertos ya están sobre el terreno, evaluando los daños y las necesidades (tras el terremoto). Estamos actuando urgentemente para responder”, dijo Samantha Power, según El Tiempo.