La presentadora de televisión y ex reina de Nuestra Belleza Latina Francisca Lachapel, se anotó un triunfo más a su exitosa vida. La dominicana, de 31 años, logró aprobar todos los pasos requeridos para convertirse oficialmente en ciudadana de los Estados Unidos.
“Mañana es un día importante para mí, me convierto oficialmente en ciudadana de este país que me ha dado tantas oportunidades. Mañana soy Dominico- Americana. Miren la reacción de mi mamá cuando le dije que no había pasado el examen requerido”, escribió la feliz madre de Gennaro, de 9 meses, en su cuenta de Instagram, junto al video que muestra la broma que le jugó a su madre, tras decirle que no había pasado el examen para poder convertirse en ciudadana estadounidense.
La emoción de su madre, Doña Divina se hace evidente cuando se entera que su hija será ciudadana americana, y ambas se abrazan emocionadas para celebrar su éxito.
Francisca siempre ha compartido con su público sus humildes orígenes, y cómo gracias a su increíble espíritu de superación ha logrado triunfar. Durante la emisión de un capítulo del programa Despierta América (Univisión) a fines del año pasado, la bella dominicana mostró cuál fue su primer trabajo en Nueva York: vender ollas.
“Hoy regresé a la 179 y Saint Nicholas, uno de los lugares donde yo ponía mi mesita y hacía display cuando vendía ollas, para después irme a mis citas en la tarde y tratar de vender para ganarme el pan de cada día. Hoy, mientras estaba ahí, me acordaba de cuando caminaba de una esquina a otra tratando de vender para conseguir dinero y mandarle algo a mi mamá, o para poder sostenerme en la ciudad de Nueva York”, relató en un video que subió a su cuenta de Instagram, donde detalla cómo tuvo que subsistir en sus primeros años en Nueva York.
Francisca nació y se crió en un humilde barrio en Azua de Compostela, República Dominicana. A los cinco años falleció su padre, y junto a su madre salieron adelante. Aunque la vida continuó poniéndole obstáculos. Su madre se volvió a casar y su padrastro las maltrataba.
Pero nada detuvo a la dominicana, quien con solo 20 años se trasladó a vivir a Estados Unidos para labrarse un mejor futuro. Y tal como relató en su participación en el certamen de belleza Nuestra Belleza Latina, optó por quedarse en el país como indocumentada, pasó hambre y sufrió haciendo frente al mundo sola en Nueva York.
Su vida cambió cuando entró a Nuestra Belleza Latina y conquistó al público, quedándose con la tan preciada corona y abriéndose camino en el mundo de las comunicaciones, convirtiéndose en una de las conductoras de televisión más queridas de la comunidad hispana de Estados Unidos.