Heather Reynolds, de 44 años, fue hallada culpable por un gran jurado, de haber asesinado a su bebé de solo 17 meses, en 2018, asfixiándolo con una toalla.
Reynolds, quien vivía en Nueva Jersey con su marido y sus 3 hijos, tenía una relación extramatrimonial, y según la fiscalía consideraba que su bebé, Axel, de 13 meses, era un impedimento para poder estar con su amante.
“Reynolds sofocó al niño poniendo una toallita kleenex sobre su nariz y su boca. Luego corrió gritando a la calle con Axel en sus brazos implorando ayuda a sus vecinos”, señala un reporte de los fiscales del condado de Camden.
Cuando la policía llegó a la escena el bebé fue declarado muerto unos momentos más tarde. Sin embargo, un año después de la muerte del niño los especialistas determinaron que había muerto por asfixia, y su madre fue arrestada el 13 de junio de 2019.
“Este fue un crimen brutal hacia una víctima indefensa”, señaló el fiscal en la corte, mientras la mujer lloraba. Ella siempre ha negado haber estado involucrada en la muerte del menor y de acuerdo a declaraciones de su abogada en la corte, la mujer admite que tiene problemas de adicción, pero enfatiza que no es la culpable de la muerte de su hijo.
“Una revisión de los mensajes de texto de la noche anterior la homicidio entre la acusada y su novio revela que la acusada estaba frustrada por la pérdida de interés de su novia hacia ella. Y testigos señalaron que la acusada había expresado que sentía que su bebé era un obstáculo en la relación con su novio”, señala un reporte publicado por NJ.Com.
De acuerdo a información revelada en la corte y publicada por NJ.com, al salir pidiendo ayuda con el bebé en brazos ese trágico día, el bebé presentaba marcas alrededor de su boca y nariz, sin embargo, la mujer señaló que olía a alcohol por lo que probablemente había ingerido algo venenoso.
Por otra parte, la mujer habría señalado que había alimentado al niño por última vez a las 6 de la mañana, pero más tarde cambió su versión, cuando le hicieron notar que se notaba que el bebé llevaba muerto más horas.
La pieza final de evidencia para los investigadores habría sido, según la fiscalía, la muestra de sangre del niño, que reveló rastros de alcohol isopropyl, usado en detergentes y antisépticos, y acetona en su cuerpo. Por lo que se estableció que había sido asesinado por asfixia causado cuando se presiona una toallita con alcohol isopropyl sobre la nariz y el cuello.
La sentencia será dictada en octubre, pero debido a que fue hallada culpable de asesinato, posesión de metanfetamina y poner en peligro el bienestar de un niño, es muy probable que la mujer pase el resto de su vida en la cárcel.