Durante este lunes 21 de noviembre, un sismo de magnitud 5.6 registrado en la isla de Java, en Indonesia, dejó decenas de muertos, cientos de heridos y miles de personas desaparecidas.
El movimiento telúrico con una profundidad de 10 kilómetros tuvo su epicentro cerca de la ciudad de Cianjur, a unos 110 kilómetros al sudeste de Yakarta, en Java Occidental, según los datos ofrecidos por el Servicio Geológico de Estados Unidos, de acuerdo con AP.
“Lamento informar que más de 162 personas murieron”, dijo el gobernador de Java Occidental, Ridwan Kamil, la mayoría de los que fallecieron eran niños”, agregó. “Muchos eran estudiantes de escuelas públicas que habían terminado sus clases regulares y estaban tomando lecciones extra en escuelas islámicas, señaló, en declaraciones citadas por Reuters.
Cianjur, a unas tres horas en auto de la capital, Java, es conocida por tener un gran número de internados islámicos y mezquitas, según InfoBae.
“Debido al gran número de personas que siguen atrapadas, consideramos que el número de personas fallecidas y heridas aumentará”, declaró Kamil, de acuerdo con The Jakarta Post.
Según datos provisionales, publicados por las autoridades y citados por Save the Children citado por CNN, alrededor de 51 sitios educativos se vieron afectados, incluidas 30 escuelas primarias, 12 instituciones secundarias, cinco escuelas vocacionales y un colegio especial.
Kamil dijo además, que más de 13.000 personas cuyas viviendas habían quedado muy dañadas fueron trasladadas a centros de evacuación. Entre tanto, Herman Suherman, jefe de la administración de la ciudad de Cianjur, estableció que la mayoría de las personas que resultaron lesionadas tras el temblor, presentaban fracturas óseas, informó France 24.
“Las ambulancias siguen llegando desde los pueblos al hospital”, declaró a primera hora del día la agencia de noticias AFP. “Hay muchas familias en los pueblos que no han sido evacuadas”.
Muchos de los heridos fueron atendidos en el exterior, en la zona de parqueo de un hospital, después de que éste se quedara sin electricidad durante varias horas tras el terremoto, sostuvo el gobernador de Java Occidental, informó Semana.
Hasta el momento, se han presentado 25 réplicas del temblor principal, por lo que funcionarios de los hospitales se encuentran bastante preocupados por la cantidad de personas que puedan llegar a los centros asistenciales. Juliana Aritonang, portavoz del hospital de Cimacan, explicó en declaraciones citadas por el medio Euro News que “En cuanto a los medicamentos, tenemos suficientes, ya que contamos con el apoyo de la agencia sanitaria local. Solo esperamos que no haya más réplicas”.
Además de las pérdidas humanas, también hubo destrozos en la infraestructura de la ciudad. Comercios, un hospital y un internado islámico sufrieron daños de consideración, según información de medios locales, los cuales mostraron imágenes de varios edificios de la ciudad de Cianjur con los techos caídos.
Los testimonios de los habitantes
De acuerdo con El Espectador, varias personas se precipitaron fuera de los edificios. Mayadita Waluyo, abogada de 22 años, describió el pánico de los trabajadores, corriendo a las salidas de emergencia. “Estaba trabajando cuando el suelo tembló. Pude sentir claramente la sacudida. Hay muchas familias en los pueblos que no pudieron ser evacuadas”, dijo.
Hasam, un hombre dedicado a la construcción, dijo que se había desmayado y que el temblor había sido muy fuerte. “Vi a mis amigos corriendo para escapar del edificio. Pero era demasiado tarde para salir y fui impactado por un muro”, afirmó.
Un testigo más, Ahmad Ridwan, quien labora como oficinista dijo a la agencia de noticias Reuters: “Estamos acostumbrados a esto (los terremotos) en Yakarta, pero la gente estaba muy nerviosa ahora mismo, así que también entramos en pánico”.
Por su parte, entre lágrimas, desde el estacionamiento de un hospital, un hombre llamado Cucu, dijo: “Todo se derrumbó debajo de mí y quedé aplastado debajo de este niño (…) Dos de mis hijos sobrevivieron, los desenterré. Otros dos los traje aquí, y uno sigue desaparecido. No queda nada, las familias buscan desesperadamente a sus seres queridos.
Aris, otro ciudadano, caminó hasta Cugenang donde vivían sus familiares y solo encontró escombros donde estaba la casa de sus familiares. “Cuando llegué aquí, no quedaba nada. Todo estaba enterrado”, dijo Aris, señalando una enorme colina de tierra marrón donde estaba la casa de su hermano.
Es de señalar que Indonesia, por estar ubicado en lo que conocemos como el “cinturón de fuego”, es un país que frecuentemente es azotado por terremotos y erupciones volcánicas que desencadenan los tsunamis, poniendo a sus 270 millones de habitantes en un riesgo inminente.
Un informe actualizado de France 24, reportó que hasta el momento, las autoridades confirman 268 personas muertas, pero la cifra puede aumentar a medida que los rescatistas cavan entre los escombros y trabajan contra el tiempo para tratar de encontrar sobrevivientes.
Dice este medio, que por el momento todas las labores están centradas en el rescate de las personas que quedaron atrapadas bajo los escombros. Señalan que la dificultad es que el movimiento telúrico provocó daños en carreteras, están sin energía, y con el peligro que representan las réplicas, en una ciudad que quedó casi destruida.
“El desafío es que el área afectada está dispersa. Además de eso, las carreteras en estos pueblos están dañadas”, señaló Alfiandi en una conferencia de prensa, en la que agregó que más de 13.000 personas han sido evacuadas.
Este medio también indicó que según la última actualización de la Agencia Meteorológica, Climatológica y Geofísica, luego del fuerte terremoto, los residentes de la isla han experimentado más de 80 réplicas en un lapso de dos horas.
Finalmente, informó ABC News que el presidente de la nación, Joko Widodo, viajó a Cianjur este martes 22 de noviembre para alentar a los rescatistas.
“Mi instrucción es priorizar la evacuación de las víctimas que aún están atrapadas bajo los escombros”, enfatizó el mandatario.
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