Se le acaba el tiempo a Iván Cantú, un hombre de 50 años de edad, que a pesar de insistir en su inocencia se encuentra en el “corredor de la muerte” desde hace aproximadamente 20 años, cuando se le acusó de un doble asesinato y de un robo de joyas. La ejecución esta planificada para llevarse a cabo este miércoles 28 de febrero de 2024.
“Desde el primer día […] estaba todo para investigar el caso y probar mi inocencia. Pero cuando lo expliqué no me creyeron”, se lamenta Iván Cantú a Noticias Telemundo en el corredor de la muerte de la prisión Allan B. Polunsky, en West Livingston, a las orillas de un lago y a 80 millas al norte de Houston. La cárcel alberga a 2,937 presos. Al menos 180 de ellos, como él, aguardan su ejecución. “A menudo pienso en eso porque no me quiero morir”, dice, “sólo faltan días para que quieran ponerme en una camilla [para recibir la inyección letal] por un crimen que no cometí. Estamos haciendo todo lo posible para presentar la información a las cortes, pero es como si no les importara”, agrega.
Iván Cantú había sido condenado a la pena capital en el año 2001, pero dos veces fue aplazada la diligencia; en el año 2012 y en el 2023. En abril del año 2023, la ejecución se suspendió basándose en un nuevo testimonio que alegaba de un posible testigo falso en su juicio por asesinato, según Catholic News Agency.
¿Por qué debe ser ejecutado Iván Cantú?
A Iván Cantú, se le acusa de haber asesinado el 4 de noviembre del 2000 a su primo, James Mosqueda, y a su prometida Amy Kitchen. El doble crimen sucedió en la residencia de la pareja en Dallas, y sus cuerpos fueron hallados dentro de la alcoba con múltiples impactos de bala.
Al momento del levantamiento de los cadáveres, Iván Cantú y su novia Amy Boettcher, se encontraban en Arkansas.
Una ejecución basada en testimonios falsos
Informa CNN que según el sitio Centro de Información sobre la Pena de Muerte, una organización no gubernamental abocada a proveer información sobre el tema, en el juicio contra Iván Cantú “la fiscalía se basó en gran medida en el testimonio de Amy Boettcher, la entonces prometida del Sr. Cantú, quien testificó que él cometió los asesinatos, la llevó a la escena del crimen y luego la llevó en un viaje a Arkansas”. Pero “nuevas pruebas descubiertas por un investigador privado y otras personas ahora arrojan dudas sobre la validez de la condena del Sr. Cantú”.
Otro testimonio que tuvo gran relevancia en el juicio contra Iván Cantú, fue el de su entonces cuñado, Jeff Boettcher, quien aseguró que el acusado le había dicho que planeaba cometer los asesinatos y que trató de reclutarlo para limpiar la escena del crimen. Sin embargo, en el año 2022, el hombre se retractó, dijo que en ese entonces consumía drogas y que la conversación nunca había sucedido.
¿Qué elementos ponen en cuestión la defensa?
Los cadáveres de James Mosqueda y Amy Kitchen fueron hallados el 4 de noviembre con múltiples disparos, pero la policía no encontró un arma en su vivienda. Mosqueda era traficante de drogas, según la Fiscalía. Amy Kitchen estudiaba enfermería y se habían comprometido pocos meses antes. La policía dijo que faltaban objetos de la casa, entre ellos un reloj Rolex de Mosqueda y el anillo de compromiso.
Poco después del hallazgo de los cadáveres, la madre de Cantú pidió a la policía que comprobara el estado de salud de su hijo, según consta en documentos judiciales. Esa misma tarde acudió con agentes a la casa de su hijo, donde vieron un agujero de bala en la pared. Iván Cantú estaba entonces de viaje con su prometida; había salido el 4 de noviembre por la mañana a visitar a los padres de ella en Arkansas. Horas después, los investigadores hallaron el auto de Mosqueda en el estacionamiento del complejo de vivienda de Cantú.
En un registro policial el 7 de noviembre hallaron ropa con sangre en el cubo de basura, así como una caja de balas y las llaves del auto de Amy Kitchen, un Mercedes Benz. Iván Cantú seguía en Arkansas, pero habló con amigos y familiares de los asesinatos, e incluso les contó el supuesto origen del agujero de bala en su casa: el 2 de noviembre, dijo, que un hombre vestido de repartidor de pizzas fue a su casa a intimidarlo alegando que Mosqueda le debía mucho dinero, pero no podía encontrarlo; hizo un disparo de advertencia contra la pared.
Iván Cantú regresó a Dallas junto a su prometida, Amy Boettcher, el 7 de noviembre, según los documentos judiciales, y tenía previsto acudir a hablar con la policía al día siguiente. Fue con Boettcher a la casa de una exnovia de Cantú, Tawny Svihovec, a pasar la noche. Al día siguiente, Cantú y Svihovec salieron de la casa y Boettcher se quedó allí, según los documentos. A mediodía Cantú la llamó y le dijo que había sido detenido. Boettcher voló a Arkansas con sus padres y les dijo a ellos y a la policía que Cantú había cometido los asesinatos y que incluso la llevó a la escena del crimen esa misma noche.
Cantú dice que Boettcher mintió, y su equipo legal asegura haber hallado evidencias que ponen en duda su culpabilidad. Una agente que acudió con la madre de Cantú al chequeo previo de su vivienda declaró que la ropa ensangrentada no estaba entonces en el cubo de basura. Los pantalones, además, según Boettcher eran de Cantú, pero tenían talla 34/32 y Cantú asegura que su talla era 30/30.
Boettcher afirmó además que la noche de los asesinatos vio a Cantú con el Rolex de Mosqueda, pero en 2019 el padre de Cantú, Abner Cantú, dijo haber descubierto que el hermano de la prometida de Mosqueda se llevó ese reloj de la escena del crimen y se lo entregó a la policía, que se lo devolvió a la madre de Mosqueda.
Boettcher testificó además que, la noche del crimen, Cantú le pidió que se casara con él y le dio un anillo de diamantes que más tarde supo que era el que Mosqueda le regaló a su prometida. Según dijo, Cantú le quitó el anillo cuando regresó a Dallas y supuestamente se deshizo de él. Pero unos testigos hallados por la abogada de Cantú dicen que Boettcher ya tenía un anillo una semana antes del crimen.
Además, Jeff Boettcher, hermano de la prometida de Cantú, testificó en el juicio que éste le había dicho que planeaba matar a Mosqueda y había tratado de captarlo para “limpiar” después del asesinato. En 2022 se retractó, alegando que cuando testificó estaba bajo el efecto de las drogas, y que la conversación “nunca sucedió”.
Boettcher falleció en 2021 a los 44 años
Por ahora informa CNN que la defensa de Cantú pidió una audiencia y espera la decisión de la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas sobre un posible indulto, aunque la decisión final es del gobernador, y él no está obligado a definirse.
“Estoy pidiendo al fiscal del condado de Collin; al gobernador, [Greg] Abbott; y a todo el mundo: No pido nada especial, solo lo que me corresponde por ley. Quiero que me den un día justo en el tribunal, con una abogada que sepa lo que hace y cómo presentar el caso, para que podamos demostrar mi inocencia y deshacer mi injusta condena”, pide Iván Cantú, según MSN.
Mientras tanto Cantú dijo que, aproximándose la fecha de su ejecución, piensa en el dolor y la angustia de la familia de las victimas que son también su familia, y que se siente triste.
“Pienso en ellos porque James era mi primo, crecimos juntos. Hay tantos recuerdos, nuestras vidas se vieron truncadas. Toda la familia necesita saber la verdad. Ellos asumieron que la fiscalía y la policía estaban siendo honestos y sinceros, pero no lo fueron. Todos necesitamos justicia”.
Su caso ha llamado la atención del público y miles de personas han firmado una petición online para su liberación. Celebridades como Kim Kardashian, Martin Sheen o Jane Fonda, y organizaciones como Amnistía Internacional han abogado para que su condena se revise, informó CNN.
LEER MÁS: Confirman la muerte de pareja estadounidense desaparecida en Granada