Desde que empezó la pandemia del coronavirus, y tras toda la hecatombe laboral y financiera que esta crisis ha desencadenado en Estados Unidos, más allá del impacto en la salud y el casi medio millón de vidas que el brote ha cobrado, muchos estadounidenses coinciden en que urge más ayuda económica por parte del gobierno.
Y aunque desde antes de que Biden asumiera la Presidencia, el mandatario estadounidense ha promovido que se apruebe un nuevo cheque de estímulo de $1,400, que sumado a los $600 que se entregaron en diciembre, sumarían la cifra prometida de $2,000, todavía las negociaciones no han llegado a feliz puerto.
Y justo cuando Biden y los demócratas siguen insistiendo en la necesidad de que el Senado de luz verde a un paquete de alivios con un costo de $1,9 billones, que entre varias cosas, incluya los tan esperados cheques de estímulo, los republicanos han vuelto a mostrar su escepticismo y quieren un paquete mucho más pequeño.
Así lo aseguró CNBC, tras destacar que un grupo de 10 senadores republicanos, desea presentarle este lunes 1 de febrero un acuerdo al presidente Biden por un monto de apenas $618 mil millones, en lugar del plan de Biden de $1,9 billones.
Bajo la batuta de la senadora de Maine, Susan Collins, los 10 senadores republicanos que están promoviendo su propuesta reducida, enviaron una carta el 31 de enero a Biden, donde aseguraron que este lunes formalizarían su pedido.
“Como proclamó en su discurso inaugural, superar los desafíos que enfrenta nuestra nación ‘requiere de las cosas más esquivas en una democracia: la unidad’. Atendiendo a ese importante llamado, agradecemos la oportunidad de trabajar con ustedes de manera bipartidista para combatir el virus del COVID-19 y brindar apoyo continuo a las familias que luchan durante la pandemia”, manifestaron los senadores en la carta, según lo informó Heavy.com.
CNBC explicó que la propuesta de los republicanos incluye un pago directo de $1,000, en vez de $1,400, que tendría como umbral de ingresos menos de $40,000, en vez de $75,000, como ha ocurrido con los pagos anteriores. Asimismo, propone $300 por semana de beneficios extra por desempleo hasta el 30 de junio, $20 mil millones en un programa nacional de vacunas y deja por fuera las ayudas a gobiernos locales y estatales que tanto claman muchas municipalidades y estados.
La carta en mención donde los republicanos piden a Biden que los escuche, fue firmada por la senadora Collins, al igual que la senadora de Alaska, Lisa Murkowski, el senador de Luisiana, Bill Cassidy, el senador Thom Tillis, de Carolina del Norte, el senador de Ohio, Rob Portman, la senadora de Virginia Occidental, Shelley Moore Capito, el senador de Indiana, Todd Young, el senador de Kansas, Jerry Moran, el senador de Dakota del Sur, Mike Rounds y, el senador de Utah, Mitt Romney.
Según un comunicado de la secretaria de prensa, Jen Psak, Biden manifestó que invitó a los senadores republicanos a la Casa Blanca para hablar del tema.
A pesar del intento republicano por reducir los montos del nuevo paquete de alivios, los demócratas parecen no respaldar en lo absoluto esa propuesta, tal y como lo mencionó el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer la semana pasada.
“Nuestra preferencia es hacer que este importante trabajo sea bipartidista, para incluir aportes, ideas y revisiones de nuestros colegas republicanos o esfuerzos bipartidistas para hacer lo mismo. Pero si nuestros colegas republicanos deciden oponerse a esta legislación urgente y necesaria, tendremos que seguir adelante sin ellos”, dijo el senador demócrata por Nueva York.
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Esta es la versión original de Heavy.