La noticia es demasiado triste. Prince tuvo que enterrar a su primer hijo después de una semana de nacido y después su esposa perdió a su segundo bebé.
Prince se casó muy ilusionado con su primera esposa Mayte García, quien era una de sus bailarinas, en el Día de San Valentín en 1996. Ese mismo año, los recién casados se convirtieron en padres, el 16 de octubre, de un varoncito a quien le pusieron Boy Gregory. Desafortunadamente, el bebé nació con síndrome de Pfeiffer y murió una semana después de su nacimiento. El síndrome de Pfeiffer es un trastorno genético raro que se caracteriza por anomalías en el desarrollo del cráneo del tipo craneosinostosis, fusión prematura de los huesos de los pies y las manos.
Tras la perdida de su primer hijo, la pareja se volvió a embarazar pero Garcia perdido a su bebé. El golpe fue tan fuerte que la pareja decidió separarse. “Perder a dos bebes es horroroso. Realmente me afecto emocionalmente, fisicamente, todo”, confesó García a Mirror. “Me ha tomado casi 15 años en superarlo pero hasta el día de hoy extraño a mi hijo. Creo que la muerte de un hijo hace a una pareja fuerte o no lo hace [fuerte]. Para mi, fue muy pero muy duro seguir adelante y para nosotros como pareja nos separó”.
Prince y García se divorciaron en 2000. El siguiente año, el cantante se volvió a casar con una empresaria canadiense llamada Manuela Testolini pero el matrimonio terminó en divorcio en 2006.
El interprete de “Purple Rain” no tuvo más hijos y se encontraba soltero el día que fue encontrado muerto, a sus 57 años, el pasado 21 de abril en su residencia en Paisley Park en Chanhassen, Minnesota.