SPOILER: Si sigues leyendo te enterarás lo que pasó en el primer episodio de la sexta temporada de Game of Thrones.
Episodio 1: “The Red Woman”
La escena abre justo donde terminó la temporada 5, con Jon Snow ensangrentado y sin vida en la nieve en Castle Black. Se escucha a su lobo huargo Ghost aullando por lo que le llama la atención de Davos Seaworth. Él sale a ver lo que está pasando y junto a otros miembros de The Night Watch ven el cuerpo sin vida de Snow en el suelo y lo llevan a una habitación cercana, cerrando la puerta detrás de ellos.
Cerca de Winterfell, Sansa y Theon están en corriendo de los soldados de los Boltons. Ellos enviaron hombres y perros para capturarlos, y obligan al par cruzar una río helado y escapar. Pero han enviado hombres y perros para capturarlos, obligando a la par que vadear a través de un río helado para tratar de escapar. Pero no valió de nada. Sansa y Theon son acorralados por los perros y los soldados. De repente, Brienne y Podrick llegan y matan a los soldados de Bolton. Brienne jura lealtad a Sansa, al igual que lo hijo para su madre en la temporada 2. Esta vez, Sansa acepta su oferta de protección.
Una vez en Essos, Daario y Jora continúan su búsqueda de Daenerys, quien escapó con la ayuda de su dragón Drogon. En el camino se encuentran con el anillo de Daenerys en un campo que tiene decenas de huellas de caballos, que Jorah reconoce que las huellas fueron hechas por el grupo de los Dothraki Khalasar. Mientras Daenerys es prisionera de los Dothraki, quienes la llevan a su jefe Khal Moro. Moro inicialmente tiene la intención de tener sexo con ella, pero cuando ella dice que es la viuda de Khal Drogo, Moro se aleja de inmediato, ya que está en contra de la costumbre Dothraki tener relaciones con la viuda de otro Khal. Por lo que Daenerys dice que si Moro y su Khalasar la llevan de regreso a Meereen, ella le regalará 1.000 caballos como agradecimiento. Pero Moro dice que no puede hacer tal cosa, porque la tradición Dothraki dicta que la viuda de un Khal debe vivir el resto de su vida en duelo en la ciudad de Vaes Dothrak.
En King’s Landing, Jaime regresa de Dorne con el cuerpo sin vida de su hija, que tuvo Cersei, Myrcella. Cersei no puede creer que su segundo hijo esta muerto, pero Jaime promete aplastar a todos los de sus enemigos con venganza. Cercie recuerda la profecía de que una bruja le dijo que sus tres hijos iban a morir. Ahora solo tiene a un hijo vivo.
Arya sigue ciega después de usar una cara del Hall of Faces sin permiso. Ahora se encuentra mendigando por las calles de Bravos. Cuando de repente The Waif se acerca a ella y le lanza un palo, y la reta a pelear. The Waif procede a golpear a Arya y la deja inconsciente tirada en el piso. y la deja tirada en la calle.
Ramsay observa a Myranda, quien murió en la temporada 5 cuando Theon la empujó a su muerte, y empieza a recordar cómo ella era la única que no le temía siendo ella simplemente la hija de un maestro de perros. Él recuerda con cariño el olor a perro que ella siempre llevaba. En lugar de hacer planes para el funeral o ataúd, sugiere que la corten en pedazos y que se la den de comer a los perros.
En The Wall, Davos trae a Melisandre para ver el cuerpo de Jon Snow –este es el momento que esperábamos para ver si ella lo resucitaba pero no, Snow esta muerto – pero ella continua afectada por no haber podido predecir la caída de Stannis y rápidamente se va. Davos envía a Edd para convencer al grupo de los Wildlings a unirse a ellos, como Thorne planea llevarse el cuerpo de Snow y probablemente asesinar a todos los que aún le son leales.
Tyrion y Varys caminan las calles de Meereen vestidos como comerciantes, discutiendo exactamente cómo van a traer la paz a una ciudad al borde de una guerra civil. Mientras ayudan a otra gente local, pero los problemas se complican más cuando le prende fuego a todos los barcos en el puerto.
En la última escena, Melisandre se encuentra sola en su habitación. Cuando de repente se desnuda mirándose al espejo y se quita un collar de piedras preciosas de su cuello, y de pronto se transforma en una mujer canosa, vieja y arrugada. Tal cual se se mete en la cama.