Getty Alejandro Sanz y Raquel Perera en 2014.
UPDATE: El 13 de julio de 2019, Alejandro Sanz y Raquel Perera anunciaron su separación a traves de las redes sociales. Tras varios meses de rumores, el cantante español aclaró los rumores con una foto de su familia y con la siguiente leyenda: “Un amor puro y comprometido. Somos una familia y siempre lo seremos. Decidimos amarnos para siempre y así será. Lo eterno tiene la complejidad y la ventaja de transformar las maneras de amarse en otras direcciones, sin destruir el cariño, la lealtad y la responsabilidad conjunta sobre nuestros hijos. Nuestra familia está por encima de cualquier cosa…es diversa y bella, como la vida y así permanecerá. El mundo cambia, nosotros también, siempre amorosamente. Gracias por respetarlo”.
Raquel Perera y Alejandro Sanz se conocieron cuando el manager del cantante la contrató para trabajar con él y termino llevándole los temas artísticos del cantante. Perera se convirtió en su asistente personal. Poco a poco la pareja se enamoró y se convirtieron en padres de un niño a quien le pusieron Dylan, en 2011. El siguiente año la pareja se casó en mayo, el mismo día del bautizo de Dylan. La boda fue una sorpresa para los familiares y amigos. La boda sorpresa fue idea de Perera.
En julio del 2014, el matrimonio le dio la bienvenida a la pequeña Alma. Al salir de la clínica Sanz dijo: “Gracias por las muestras de carińo. Alma no lo sabe aún pero tiene una familia enorme de corazones bellos”. Así es, Alma tiene otros dos hermanos –Manuela y Alexander– que procreó el cantante con su primera esposa y otra relación extramarital.
Perera estudió psicología, pero pronto se escoró hacia el márketing y la comunicación. La esposa del interprete de “Corazón Partio” también es empresaria. En 2013, lanzó una línea de productos para la cara. El siguiente año, el matrimonio lanzó una línea de camisetas Rosas & Beats. Un porcentaje de sus ganancias van para la organización benéfica Save the Children.
Perera es la fundadora de un colegio de educación alternativa en Miami. El centro educativo para niños ofrece clases de diferente idiomas y logran que pequeños con tres años de edad se conviertan en políglotas. Vanitatis reporta que el centro los alumnos viven en un ambiente multicultural, donde cada clase se imparte en un idioma diferente en un aula ambientada en el país de origen de la lengua. Los niños pueden llegar a hablar siete idiomas. El colegio es, de momento, un centro infantil, ya que creen que es en los primeros años del niño cuando esta educación se asimila mejor. Bajo la máxima de la libertad del menor, les enseñan a pensar y a fijar los conocimientos desde que tienen varios meses hasta los tres años. Perera y Sanz conocen de primera mano los buenos resultados de este tipo de educación, ya que su hijo mayor, Dylan, ya habla cinco idiomas. Así es, Dylan, de 5 años, sabe expresarse en ruso, chino, árabe, inglés y español.
La idea de que el pequeño fuera políglota la tuvo Raquel Perera. Ella ha visto el buen resultado que ha tenido el colegio que montó en Miami donde se imparten clases con el método Rainbow. Haz clic aquí para más información sobre la escuela de Perera.
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