Fran Mariano es un argentino de 29 años que se ha sometido al bisturí 27 veces, hasta el momento. Con el fin de parecerse a Ricky Martin. Hace diez años, Marino empezó su transformación para parecerse al astro puertorriqueño. Pero antes de someterse al bisturí, Mariano era un hombre obeso que bajo 198 libras tras formar parte del programa Cuestión de Peso. “Cuando entré tenía hipertensión, glucosa alta y dolores musculares. A raíz de haber bajado de peso no me dolió nunca más nada y me dejé de sentir mal. Pero me asustó un poco semejante cambio de vida. Fue como empezar todo de cero. Aún hoy, siete años después, me sigue costando acostumbrarme a mi nuevo cuerpo. La gente me dice ‘estás divino, mirá cómo eras antes’, pero no es tan fácil”, cuenta a Teleshow. Abajo puedes ver un antes y después de Mariano.
Durante su proceso de bajar de peso, varias personas le dijeron a Mariano que se parecia un poco a Ricky Martin. Bueno, que tenía un aire al cantante. Primero Mariano lo tomaba como chiste, reporta La Opinión. Pero al hacerse unos retoques se empezó a notar el mismo el parecido. Ahí fue cuando decidió empezar su transformación para parecerse mucho mas al interprete.
En realidad, Mariano dice que se ha hecho unas 27 cirugías pero que en realidad ya perdió la cuenta. Lo que si tiene claro es que ha gastado más de un millón de pesos argentinos en los procedimientos estéticos. Hasta ahora se ha hecho implantes de glúteos, cuatro cirugía reconstructiva de estómago y una liposucción. “El resultado me encanta y me veo mejor de lo que estaba antes. Me veo un poco parecido [a Ricky Martin] y me gusta. Me falta el bronceado nada más”, dijo en entrevista con Infobae.com. Y añadió: “A mí sinceramente las cirugías me gustan. Creo que todo lo que sea para mejorar es bienvenido y las cosas que me hice me quedaron espectaculares. Hay cosas que no pienso aceptar: si me salen arrugas no voy a dudar en hacerme una cirugía. Probablemente me las haga toda la vida, aunque ya hace tres o cuatro años que no me hago nada”.
Mariano asegura que no es adicto a las cirugías “sino a cómo te sentís después de eso”. “Y a mí no me lo contó nadie, lo viví: el yo de antes era distinto, el de ahora se levanta al flaco que quiere, sale y se siente aceptado, se puede poner lo que quiera. Eso antes no pasaba y no tiene que ver con una actitud, es algo físico. No digo que todo sea físico pero, ¿de qué me sirve ser buena persona si me miro al espejo y no me gusta lo que veo? ¿O ser feliz con arrugas y pelado? Somos un todo y hago un balance: estudio ontología, como sano y también me hago cirugías.
Mariano trabaja en una empresa de comunicaciones que provee Internet, cable y teléfono. También se prepara para convertir en coach ontológico, la cual es una rama de la filosofía metafísica que estudia la naturaleza del ser en cuanto ser.
Mariano siente que su destino es la televisión pero a la vez siente el compromiso de estudiar y trabajar. “Yo nací el 12 de diciembre y el 24 estaba actuando de Niñito Jesús: nací para la televisión y las cámaras. Hay una parte de mí que me dice ‘tenés que ir a la televisión, andá a los programas, hacete famoso’. Pero otra parte me dice ‘tenés que estudiar y trabajar, hacer las cosas de una persona normal’. Así que es una guerra constante. Hay gente que nace para trabajar en un banco y otra para ser famosa. Cuando me piden una foto en la calle me siento increíble”.