El mundo de la gastronomía y de la televisión están de luto, esta vez tras conocerse la repentina muerte de Alejandro Cuéllar, el reconocido chef latino, quien apareció en varios programas de televisión vistos alrededor del continente.
El famoso cocinero, de 32 años, quien era la figura del restaurante Canasto Picnic Bistró, de Bogotá, uno de los mejores sitios para comer en América Latina, falleció de manera repentina el jueves pasado, mientras se encontraba visitando varios países de Asia.
La noticia fue revelada por el periódico El Tiempo, donde se aseguró que el chef murió en Malasia, un día después de haber compartido un entretenido video en su cuenta de Instagram, en la que aseguraba haber hecho realidad su sueño de comer pollo de carne negra, típico de países asiáticos.
Fuentes cercanas al joven cocinero afirmaron que creen que la causa de la muerte fue un ataque cardiaco, aunque las autoridades forenses de Malasia están todavía realizando las inspecciones de autopsia.
El cocinero saltó a la fama por su particular estilo de cocinar, donde aseguraba darle mucho valor a los ingredientes promoviendo lo que llamaba una “cocina consciente”o “cocina silvestre”.
“Más que un chef, era un alquimista. Parte genio, parte artista, parte pensados, parte músico, parte chef, parte teórico del color, parte botánico. Nos enseñó que la comida es un arte que todos podemos disfrutar de manera democrática y él lograba sorprendernos de una manera muy especial con sus productos silvestres, flores comestibles y juego de sabores y colores”, comentaron familiares y allegados del che, a través de un comunicado.
El joven chef llevaba una década siendo reconocido, tras brillar en Tao Cocina Estudio.
Gaelen Quinn, amiga del chef lamentó su fallecimiento y dijo: “Alejo y yo nos conocimos justo antes de hacer el primer festival (de vino y comida). Era un chico creativo, siempre añorando ofrecer cosas diferentes. El festival era novedoso porque en esa época nunca venía un chef a Colombia, y él estaba ansioso de trabajar duro y de hacer las cosas bien, encontrar recursos e innovar. El festival no hubiera podido hacerse sin él”.
“Siempre entregó todos sus recursos, sus conocimientos, sus habilidades para que todo saliera cada vez mejor”, agregó Quinn.
Familiares del chef, con ayuda de la Cancillería colombiana, esperan a que las autoridades de Malasia entreguen el cuerpo del joven en los próximos días para trasladarlo a Bogotá, donde será su sepelio.