Getty Image Meghan Markle
Después de salir de Inglaterra rumbo a Canadá y dejar atrás sus responsabilidades con la Corona británica, Megan Markle, se ve muy sonriente y feliz por la nueva vida que ha decidido llevar junto a su esposo y a su hijo, en el plan de mortales común y corrientes.
Y es que la ex actriz estadounidense de 38 años, no quiso esperar ni un momento para comenzar a disfrutar el cambio, y a los pocos días de renunciar a la Realeza se le vio manejando su propio auto, en el que fue a recoger a una amiga, que iba a visitarla, en el aeropuerto de Victoria, Canadá.
Y para continuar con su relajada y tranquila existencia, Meghan salió a dar un paseo por el parque público Horth Hill Regional Park de Vancouver, donde realmente lo que se destaca es que además de vestir un atuendo muy informal, lejos de los que tenía que lucir en sus compromisos con la monarquía, se le veía muy radiante y contenta. Por si fuera poco, para completar el lindo panorama, Meghan llevaba contra su pecho a su hermoso hijo Archie Harrison, de tan solo ocho meses de nacido, muy abrigadito, acompañando a su madre, y junto a ella sus dos perros, Guy y Oz. Y para rematar, como es obvio en estos casos, detrás de ella se encontraban sus dos guardaespaldas, a los que no deja, a pesar de su cambio de vida, y quienes están a su cuidado y al de su bebé.
Cabe recalcar que Harry, arribó una semana después para reunirse con su esposa y su bebé por encontrarse en Inglaterra, terminando el convenio con la familia real para poder comenzar su nueva vida.
Y aunque la Reina Isabel II dejo por escrito que su nieto tiene su apoyo en su decisión, es claro que dentro el ambiente de algunos miembros de los Windsor no se piensa lo mismo, y según se comenta a Megan Markle está situación la tiene sin cuidado, ya que muy seguramente no dará su brazo a torcer, porque su propósito es llevar una vida lo más normal posible.
Sin embargo, al primer miembro de la monarquía que le tocó enfrentar preguntas sobre este tema, fue a la esposa del príncipe Carlos, cuando visitaba una clínica, y uno de los reporteros la abordó cuestionándola acerca de si extrañaría a Harry y a su esposa, situación que sorprendió a la duquesa de Cornualles, quien no esperaba que le tocarán ese tema, a lo que simplemente respondió con un “claro”, y se retiró, tal vez para no comprometerse y no tener que ahondar más sobre esa engorrosa situación.