Justo cuando los certámenes de belleza parecen estar cambiando de rumbo, y comienzan a dar espacios para la inclusión y el valor a la diferencia, con 24 años, y sin sus dos brazos, la mexicana Gabriela Molina se ha robado la atención de la prensa, pues está trabajando fuerte para convertirse en la próxima Miss México.
La joven azteca, quien nació con una condición genética llamada amelia bilateral, se ha vuelto toda una abanderada en la lucha por la igualdad, al iniciar su camino en los certámenes de belleza.
Hace un par de meses conquistó la corona como Miss Nanchital, lo que le dio el boleto para concursar en la competencia de Miss Veracruz, que se llevará a cabo en marzo próximo. De ganar ese concurso, la joven iría directamente a la competencia de Miss México, donde se elige a la representante que portará la banda del país en la edición de Miss Universo, donde Zozibini Tunzi entregará su corona.
Pero más allá de querer brillar en concursos de belleza, la reina, quien es licenciada en sicología y quien espera hacer una especialización en criminalística, asegura que lo que la mueve a seguir en la lucha por convertirse en la reina de los mexicanos, es poder usar la voz que da ese certamen para llevar un mensaje a favor de la inclusión.
“Yo quiero ser una voz que pueda mostrarle a otras personas que son como yo que no hay límites en la vida y que podemos lograr todo lo que nos propongamos”, aseguró la reina en diálogo con el programa de televisión Imagen.
Allí mismo la jovencita manifestó que aunque muchos a veces se lamentan por la discapacidad que posee, ella lo que hace es aceptarse y ha aprendido a vivir tal y como es.
“Tengo una discapacidad, porque al verme al espejo la ves, notas que tienes una discapacidad, pero es física, es visual. Pero tengo 24 años viviendo con ella y he aprendido a vivir mi vida como cualquier otra persona, y no lo veo como un límite”, comentó la concursante de Miss Veracruz.
Y sobre la próxima competencia, donde deberá medirse con otro grupo de reinas de su estado que sueñan con quedarse con la corona, Gabriela es conciente que las cosas no serán nada fáciles, pero advierte que siempre ha aprendido a luchar contra los obstáculos, aprendiendo a valerse por sí misma, escribiendo, maquillándose, vistiéndose y peinándose con ayuda de sus pies.
“En este concurso voy a pasar por las mismas pruebas que van a pasar las otras chicas, así que estoy preparándome mucho en asuntos de pasarela, modelaje y maquillaje”, agregó la reina, quien trabaja como modelo maniquí en una tienda.
La madre de la reina, Ana María de los Santos, aseguró que la historia de su hija debe servir de motivación a millones de personas en el mundo que a veces no saben como seguir luchando por sus sueños.
“A ella cuando nació le dieron solo 15 días de vida, pero desde el principio luchó y miren donde esta ahora agregó la orgullosa madre.
Aquí puedes seguir a la inspiradora reina, quien asegura estar contando los días para conocer si se llevará el centro de Miss Veracruz y concentrarse en el Miss México.