Rocío Sánchez Azuara es una de las conductoras de televisión más queridas de la pantalla chica, y luego de vivir meses de intenso dolor, tras el fallecimiento de su hija mayor, a causa de la enfermedad de lupus, la guapa animadora ha querido tomarse estos días de cuarentena por el coronavirus, como un espacio de paz y relajación.
Así lo ha dejado ver la mexicana de 57 años, a través de varias publicaciones compartidas en su cuenta de Instagram, donde no solamente luce relajada sino con las que también ha aprovechado para presumir de la bella figura que tiene.
“Meditación, Lectura, alimentación sana y balanceada. Permanecer en paz es el mayor acto de amor hacia nosotros mismos”, fue uno de los comentarios que hizo la comunicadora, quien de paso lució majestuosa en un bikini en color neón, mientras tomaba el sol en una alberca, lo que le valió muchos elogios.
Rocío también usó su cuenta de Instagram para envíar otro mensaje a sus fans y reafirmar su compromiso de ayudarlos en los problemas que muchos tienen.
“Apartarse de energías que no son acordes a la nuestra no solo es sano sino necesario…Elijamos no pensar en el futuro ni vivir en el pasado, solo el aquí y el ahora”, dijo la animadora. “Gracias a todas aquellas personas que me están enviando sus historias, pronto recibirán una respuesta. Les dejo aquí el mail para seguir recibiendo sus historias y así saber cómo puedo orientarte en tu problema”.
A pesar de su escapadita que se dio a tomar el solo, la conductora ha dicho que los últimos cinco meses desde que ocurrió la muerte de su hija Daniela, han sido muy duros.
La semana pasada la mexicana asistió a un evento en la Fundación Honoris Causa, donde la honraron con el premio a Mujer del Año, y allí la animadora se derrumbó emocionalmente al recordar a su hija de 31 años.
“Estos días han sido muy difíciles muy complicados, estoy trabajando mucho para rendirle homenaje, el que ella se merece, pero es un dolor que voy a tener en el corazón siempre, yo lo sé”, comentó en diálogo al programa Ventaneando la conductora, quien se quebró en lágrimas.
Y al mencionar cómo ha tratado de sobrellevar la pena de su hija, Rocío dijo: “No hay subidas y bajadas, hay días que tengo mejor ánimo, hay días que es complicado, pero estoy aprendiendo a vivir con el dolor”.
En el homenaje, la estrella de la pantalla chica también confesó que le hizo una promesa en vida a su hija, que trata de cumplir a más no poder, pero que le cuesta.
“(Me pidió) que no llorara, que tratara de no llorar, porque pronto nos íbamos a encontrar y que ella iba a estar mejor, que dondequiera que se fuera, iba a estar mucho mejor, pero se fue agradeciéndome, aunque nada tiene que agradecerme, pues como mamá uno da hasta la vida por sus hijos. No tiene nada que agradecer, pero sí se fue muy conciente de que era algo que pudiera ocurrir”, dijo Sánchez Azuara.