Este 18 de diciembre en el atardecer, se inicia la fiesta judía del Janucá o Hanukkah, una de las conmemoraciones de fe más importantes dentro de la religión del judaísmo, cuyo significado esta en la rebelión independendista de los hebreos en contra del imperio seleúcida de Grecia, y que por sobre todo rinde homenaje al milagro de las luces durante la reinauguración del segundo Templo de Jerusalén.
El festejo que dura ocho días a partir del 25 día del Kislev, (18 de diciembre), en el calendario gregoriano, y que terminara el 26 de diciembre del mismo mes, está enmarcado dentro de una celebración con mucha cultura, tradición y religión.
¿Cómo se celebra Hanukkah?
El ritual principal de cada hogar judío es el de encender la Menorá o Janucá, que es un gran candelabro que contiene nueve velas, siendo encendida una vela por cada noche de la festividad.
En la primera noche, se disponen solo dos velas en el Menorá , el Shammash, o vela “ayudante”, que se coloca en el centro y es la que dará luz al restante de las luminarias, y una segunda vela correspondiente al primer día de la conmemoración. En adelante se irán encendiendo el resto de las ceras, hasta completar las nueve totalmente encendidas.
Es de señalar que las velas se colocan de derecha a izquierda, pero son encendidas de izquierda a derecha. Colocadas las luminarias en el “Janukia”, y antes de encender cada vela, una oración debe ser recitada, de acuerdo con My Jewish Learning:
“Bendito eres Tú, Nuestro Dios, Rey del Universo, que nos ha santificado con Sus preceptos y nos ha ordenado encender la vela de Janucá. Bendito eres Tú, nuestro Dios, Rey del Universo, que realizó milagros para nuestros antepasados en aquellos días en esta época. Bendito eres Tú, nuestro Dios, Rey del Universo, que nos ha mantenido con vida, nos sostuvo y nos ha permitido llegar a esta ocasión”.
Además de la parte de fe y creencia, también es acostumbrado en la celebración el intercambio de obsequios, especialmente hacia los niños, los cuales también reciben de parte de los adultos monedas de chocolate o de dinero. Estas monedas denominadas Maot Janucá o Janucá Guelt, lo explica un artículo publicado en el sitio Chabad.org, la página oficial del movimiento Jabad Lubavitch asi:
“Esto nos da la oportunidad de reforzarlos positivamente por su buena conducta y su éxito en los estudios. Además es una forma de inculcarles la realización de actos de bondad y caridad”.
De acuerdo con Forbes, en los días de celebración, es costumbre entre los asquenazíes que los niños jueguen con un dreidel o sevivon, el cual es un tipo de perinola.
“Porque la perinola, llamada sevivón en hebreo y dréidel en Idish, nos recuerda los tiempos en que los soldados helenos vigilaban que los niños no estudiaran la Torá. Los que contravenían esta orden, disimulaban ante los soldados que venían a cerciorarse de que la orden del rey Antíoco se cumpliera y se ponían a jugar con una perinola similar a la que ahora conocemos como sevivón”, explican desde el sitio Chabad.org.
La comida del Janucá
Haciendo honra al milagro del aceite, es tradición judía consumir frituras. Algunos de los platos tradicionales para Jánuca son los latkes, que son unos pasteles a base de papa con cebolla, queso, o manzana, los buñuelos, y los sabrosos sufganiyot, conocidos como donas, los cuales están rellenos de dulce y mermeladas, según Enlace Judio.
Finalmente, está la parte espiritual que es la más importante, en donde durante estos ocho días no puede faltar la oración, la lectura de pasajes de la Torá, y por supuesto los canticos que animan el encuentro familiar.
De hecho, las tres canciones más conocidas son “Al Hanisim” (Por los milagros), “Maoz Tzur” (Roca de mi salvación) y “Hanerot Halalu” (Estas luces) suelen cantarse en familia y hablan sobre aspectos distintos de la festividad, de acuerdo con la BBC.
LEER MÁS: Shreyas Kelkar: Joven desaparecido se cree que saltó del Golden Gate de San Francisco