En el 2016, Nuestra Belleza Latina presentó la décima temporada del popular show de Univisión, pero a diferencia de ediciones anteriores, en las que a través de castings en diferentes ciudades de los Estados Unidos y Puerto Rico, se eligieron a las semifinalistas que concursaban por la corona, esta vez hubo un cambio enorme.
El programa de televisión optó por tener una edición especial, donde las concursantes fueron varias de las reinas más destacadas de ediciones anteriores, que con su belelza, gracia y personalidad, dejaron huella durante su paso por el certamen.
Bajo el nombre de Nuestra Belleza Latina VIP, la décima temporada del reality resultó más estilizada y con más glamur que otras ediciones, pues las concursantes convocadas, ya tenían todas mayor fogueo y experiencia en medios, en el mundo del modelaje, e incluso en certámenes internacionales de peso, como Miss Universo.
Allí, y tras una muy dura y reñida competencia entre candidatas fuertes de todos los rincones de Estados Unidos, la ganadora fue la dominicana Clarissa Molina, quien en el 2015 había alcanzado el cuarto lugar en la edición ganada por Francisca Lachapel.
Curiosamente, Clarissa recibió la corona de su paisana, y amiga, con quien compitió en la novena edición del concurso. El público eligió de manera abrumadora a Clarissa, quien en el 2015 también representó a República Dominicana en Miss Universo, donde fue semifinalista.
El conductor del programa, Javier Poza, anunció que el público había elegido a Clarissa Molina como la ganadora de esa edición, con un 53% del total de los votos, mientras que la mexicana Setareh Khatibi, otra de las consentidas de la edición, ocupó el segundo lugar, con el 30% de los votos.
Las otras dos finalistas que llegaron hasta la última gala fueron la colombiana Bárbara Turbay y la puertorriqueña Catherine Castro, quienes eventualmente ocuparon la tercera y cuarta posición, y quienes se destacaron desde el principio por su buena relación y mucha clase.
En la temporada VIP, donde Osmel Sousa, Daniel Arenas y Jacky Bracamontes fungieron como jurados, también hubo muchos roces y episodios polémicos y peleas entre las concursantes, que vivieron en una granja.
La dominicana Zoila Ceballos, aunque fue de las primeras en salir del programa, le puso picante al show, con su personalidad irreverente, enfrentándose en varias ocasiones a algunas concursantes que quisieron manejar discordia, como Ligia Uriarte. Otra reina que estuvieron entre las primeras 26 preseleccionadas fue Mirian Hernández, de las primeras en irse.