El caso de Pablo Lyle da un giro inesperado. Tras recibir una sentencia de 5 años por homicidio el pasado mes de febrero. Este 2 de mayo el actor mexicano inició el proceso de apelación a su sentencia, buscando que sea reducida, pero, en su lugar, podría quedar libre.
La abogada especialista en este caso, Sandra Hoyos, dijo en entrevista con Al Rojo Vivo que el principal motivo es que Pablo en Estados Unidos ya no tiene un estatus legal, pues su estancia en el país superó su visa. “Pablo Lyle está siendo en estos momentos transportado o procesado por la corte de inmigración. Lo más probable, en vista de que ya han emitido una orden de cooperación con los federales, es que lo recojan y sea deportado a México y, llegando a dicho país, es muy probable que no tenga que cumplir la sentencia”, señaló la licenciada. “Hasta donde sabemos, en cualquier momento puede ser deportado de los Estados Unidos a México y, llegando a México, es más probable que no, que no tenga que cumplir la sentencia”.
Al no tener estatus legal, las autoridades consideran que el estado no debería de cubrir los gastos de Lyle en la cárcel, sino que esta responsabilidad debería de caer en manos de México, su país de residencia. Una de la primeras cosas que tienen que suceder es que Lyle tendrá que pasar a la Cárcel de Inmigración de Miami —proceso que ya está en curso gracias la orden de cooperación—, donde tendrá que enfrentar un nuevo juicio con el que determinarán si es que será deportado o se quedará en Estados Unidos.
Según Hoyos, lo más probable es que Lyle sea deportado.
Si Lyle es deportado, una vez en México, Lyle podría quedar libre. Pero la familia del hombre que falleció -Juan Ricardo Hernández, por el golpe que le dio Lyle, podría pedir a las autoridades que el actor quede en la cárcel.
Hasta ahora se sabe que Lyle a pedido una apelación a su sentencia pero para esto necesita la transcripción de su juicio. Pero su defensa no está dispuesta a pagar por la transcripción que cuesta 15 mil dólares. Usualmente la transcripción es gratuita pero no es así cuando el acusado usa abogados privados. Por lo que en el caso de Lyle, su defensa tiene que pagar. Si no pagan por la transcripción, la apelación a su sentencia no se podrá realizar.
Cabe mencionar que la situación económica fue afectada desde que fue arrestado. Su familia ha recibido donaciones para ayudar al actor.