Dos hermanas españolas de origen paquistaní fueron brutalmente asesinadas por su familia, como consecuencia de un crimen de honor por pedir el divorcio a sus respectivos esposos.
Las hermanas Aneesa Abbas y Arooj Abbas, de 21 y 24 años de edad respectivamente, murieron el viernes pasado a manos de sus familiares, entre ellos su padre, quienes las torturaron, para luego estrangularlas y ultimarlas de un disparo, cuando ellas ingenuamente retornaron a su país de origen provenientes desde España, para solicitar la demanda de divorcio a sus maridos, dos primos suyos con los que habían contraído un matrimonio acordado, informó Actualidad.
De acuerdo con el medio mencionado, se dice que las jóvenes se habían casado el año pasado (2021), forzadas por su familia, y querían separarse de sus maridos, cuando fueron engañadas por su propia familia para que visitaran junto a su madre, su país natal, Pakistán por unos días, y poder deshacer el enlace en persona.
El horroroso crimen ocurrió en la ciudad de Gujrat, una ciudad en la provincia de Punjab de Pakistán, ubicada al oriente del país, y según noticias Canal 1, la familia creó una historia para convencerlas de “retornar a Pakistán por unos días”, declaró este lunes a EFE un portavoz de la Policía local, Nauman Hassan a AFP.
Además, comentó que el conflicto comenzó cuando sus maridos, que también eran sus primos, empezaron a presionarlas para que los ayudaran a emigrar hacia España y “no conseguían respuestas”.
“Los indicios preliminares muestran que se trata de un caso de asesinato por honor, pero la investigación continúa”, agregaron las autoridades. La Policía explicó que, tras abandonar sus casas y las familias, consideraron que “traicionaron a sus maridos” y eso decantó en un “crimen de honor”.
En el momento las autoridades policiales de Pakistán se encuentran investigando los hechos, e informaron de la captura de algunos de los familiares de las mujeres, entre ellos un hermano, tíos y primos. La policía, también notificó que se encuentran en la búsqueda de tres personas más, entre ellas el padre de las jóvenes, de quien se indicó que aún se encuentra en España.
“Hoy la policía consiguió cinco días de prisión preventiva para seis de los presuntos asesinos. Los imputados fueron detenidos ayer, durante las 24 horas posteriores al suceso. Según la investigación inicial, las hermanas fueron asesinadas por honor”, explicó Nauman Hassan.
Es de indicar que la madre de las mujeres no quiso levantar ninguna denuncia en contra de los agresores, algo normal dentro de los crímenes de honor, como parte de su tradición religiosa y cultural, por lo que las propias autoridades fueron las que interpusieron los cargos por homicidio, informó El Comercio.
Los esposos querían la residencia española
De acuerdo con El Comercio, aunque en un principio se creyó que las dos jóvenes tenían nacionalidad española, fuentes de la embajada de España en Islamabad, capital de Pakistán, precisaron a EFE que las hermanas son paquistaníes con permiso de residencia en España, donde estaban domiciliadas en la región Cataluña.
Dicen las autoridades del país ibérico, que las jóvenes al no ser ciudadanas españolas no pudieron interceder por ellas, ni ser asistidas por la embajada española en Pakistán. De hecho, aducen las autoridades que este tipo de casos, no son aislados, y que explican las fuentes diplomáticas que en los últimos años han recibido varias peticiones de auxilio por parte de ciudadanas españolas de origen paquistaní, retenidas bajo la modalidad de secuestro.
El Comercio también publicó que, en ocasiones, anotaron, llegaron incluso a llevar a cabo operaciones de rescate, en las que informaban primero a la mujer de que a cierta hora de la noche le esperaría un coche para trasladarla directamente a la embajada, donde luego recibía protección consular.
Finalmente, dice Actualidad, que estas prácticas patriarcales de lavar el honor de la familia son comunes en las zonas rurales de Pakistán. Además, informa que la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán cifra en 450 los asesinatos ‘por honor’ cometidos el año pasado, mientras que otras organizaciones elevan la cifra de mujeres muertas, a manos de sus parientes por rechazar matrimonios concertados, a alrededor de 1.000 mujeres cada año.
Finalmente señala que, si bien las autoridades persiguen este tipo de crímenes, una gran mayoría de ellos permanecen impunes, debido, entre otras cuestiones, a que la legislación pakistaní admite la práctica religiosa que permite a la familia perdonar al asesino de uno de sus miembros.
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