A pesar de los casi 10 meses que permaneció en prisión y a miles de kilómetros/millas de su familia, Brittney Griner prefirió dialogar durante varias horas en el avión que la llevaba de regreso a su casa, con los miembros de la delegación diplomática de Estados Unidos que viajó a Rusia para efectuar el intercambio de prisioneros.
“Llevo 10 meses en prisión escuchando ruso. Quiero hablar”, dijo Griner, según el testimonio que le brindó a la CNN Roger Carstens, enviado presidencial especial para asuntos de rehenes, quien ayudó a asegurar la liberación de la estrella del baloncesto y traerla de regreso a Estados Unidos la semana pasada.
Luego, a Griner le generó curiosidad la identidad de los otros integrantes de la delegación que estaban en la aeronave, y no dudó en consultarle a Carstens. “Pero, antes que nada, ¿quiénes son estos tipos?”, indagó.
“Pasó por mi lado y se dirigió a todos los miembros de ese equipo, los miró a los ojos, les estrechó la mano y preguntó por ellos, obtuvo sus nombres, estableció una conexión personal con ellos”, recordó Carstens durante una entrevista para el prgorama “State of the Union”, de la CNN. Y aseguró: “Fue realmente asombroso”.
Según precisó Carstens al citado medio, Griner pasó unas 12 horas de un vuelo de 18 horas hablando con otras personas en el avión. La dos veces medallista de oro olímpica y estrella del baloncesto habló sobre su tiempo en la colonia penal rusa y sus meses en cautiverio, recordó Carstens, aunque se negó a entrar en detalles específicos.
“Me quedé con la impresión de que esta es una persona inteligente, apasionada, compasiva, humilde, interesante, una persona patriótica”, dijo Carstens. Y destacó: “Pero sobre todo, auténtica. Odio el hecho de tener que conocerla de esta manera, pero en realidad me sentí bendecido por haber tenido la oportunidad”.
Aunque Griner se está sometiendo a una evaluación médica y mental completa, Carstens dijo que parecía “llena de energía, se veía fantástica”.
Las gestiones de la administración Biden fueron determinantes para que Griner recupere la libertad a cambio de la liberación del traficante de armas Viktor Bout
Griner, quien también jugó baloncesto profesional en Rusia, fue arrestada en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú en febrero pasado, después de que las autoridades rusas dijeran que llevaba cápsulas de vaporizador con aceite de cannabis. El Departamento de Estado de EE. UU. declaró que Griner fue “detenida injustamente”, pero desde la Rusia de Vladimir Putin erchazaron esta acusación de forma rotunda.
Ante este escenario, el presidente Joe Biden anunció el jueves que Estados Unidos había asegurado la liberación de Griner a cambio de la liberación del traficante de armas Viktor Bout, quien cumplía una sentencia de 25 años por cargos de conspiración para vender decenas de millones de dólares en armas que, según funcionarios de EE.UU., se usarían contra estadounidenses, de acuerdo a la información consignada por The Associated Press (AP).
Sin embargo, Estados Unidos no pudo concretar la libertad de Paul Whelan, quien permanece detenido en Rusia desde hace casi cuatro años. Los funcionarios de la administración Biden dijeron en reiteradas oportunidades que todavía están trabajando para liberar a Whelan, a quien los funcionarios rusos arrestaron por cargos de espionaje que tanto su familia como el gobierno de los EE. UU. dicen que son infundados.
“Retienen al señor Whelan de manera diferente debido a estos cargos de espionaje”, dijo este domingo John Kirby, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, en diálogo con “This Week” (ABC). Y al respecto, completó: “Así que estamos trabajando en eso ahora. Ahora estamos más informados, claramente habiendo pasado por este proceso en los últimos meses. Estamos más informados. Tenemos una mejor idea del contexto aquí, dónde están las expectativas de Rusia y vamos a seguir trabajando en ello”.
Brittney Griner se recupera en un hospital de Texas tras su liberación
Brittney Griner está bien mientras se recupera en Texas después de ser liberada de la detención rusa y regresar a Estados Unidos la semana pasada, dijo el domingo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
“Ella está -en- San Antonio en el Brooke Army Medical Center recibiendo la atención adecuada de salud mental y física, solo para asegurarse de que esté lista para su reintegración a la sociedad estadounidense”, dijo Kirby a “This Week”, un programa de la cadena ABC.
En este sentido, Kirby agregó: “Averiguarán con los médicos y la familia cuánto tiempo más necesitará estar allí. Pero nuestros informes iniciales indican que está de muy buen humor y con buena salud”.
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