Un hombre fuertemente armado fue hallado muerto dentro de las instalaciones de un parque temático del estado de Denver, Estados Unidos, reportó Daily Mail.
El cadáver identificado como Diego Barajas Medina, un joven de 20 años, fue encontrado el sábado 28 de octubre, en la mañana, en el baño de mujeres por un equipo de mantenimiento del en Glenwood Caverns Adventure Park, ubicado en Colorado, y quienes se disponían a hacer la inspección del lugar antes de abrir al público.
El cuerpo de Barajas presentaba una herida de bala autoinfligida, por lo que se catalogó el crimen como un posible suicidio. Barajas quien vivía junto a su madre y un hermano en Carbondale, ingresó al parque mientras estaba cerrado, armado con un rifle tipo AR, una pistola semiautomática y explosivos. Además portaba un chaleco antibalas, y un atuendo parecido a la delos funcionarios del SWAT, informó Telemundo.
“El sospechoso estaba fuertemente armado con un rifle semiautomático y una pistola semiautomática y múltiples cargadores cargados para ambas armas. Llevaba un chaleco antibalas y lo que parecía ser un casco balístico. Además, se descubrieron múltiples dispositivos explosivos improvisados (IED) con el sospechoso y en un vehículo asociado con el sospechoso”, afirmó la oficina de policía en medio de su misiva, de acuerdo con Semana.
Según las autoridades que hicieron la inspección de la escena del crimen, en el lugar había un mensaje escrito en una pared que decía : “No soy un asesino, sólo quiero entrar en las cuevas”, sin embargo se presume que el hombre intentaba llevar a cabo un acto terrorista, pero se arrepintió.
“Dada la preparación, dada la cantidad de armas y ordenanzas que tenía, casi parecía muy probable que tuviera la intención de usarlas contra la comunidad. Eligió no hacerlo”, dijo El sheriff del condado de Arfield, Lou Vallario, según Los Angeles Times.
Vallario estableció, según 24 Noticias, que “el parque probablemente estaría abarrotado un fin de semana de otoño durante la temporada de caza, cuando la gente va a las montañas para ver los colores cambiantes del otoño, y que dada la ubicación aislada del parque, a la que los visitantes normalmente llegan en góndola, habría sido difícil llevar a los heridos al hospital”.
Seguridad antiexplosivos
Informa La Opinión, el escuadrón antiexplosivos de Grand Junction, Colorado, llegó al lugar y se aseguró de que los artefactos explosivos improvisados estuvieran a salvo, dijo la oficina del shérif. No todos los explosivos eran reales, dijeron los investigadores.
Un barrido del parque determinó que no había otros dispositivos, según la oficina del shérif. Es de anotar que las investigaciones abarcaron los días 28 y 29 de octubre, por lo que el parque no estuvo abierto al público.
“Nuestra investigación hasta ahora ha indicado que nadie en el público estaba en riesgo; parecería que las acciones del sospechoso se limitaron a la propiedad de Glenwood Caverns. Los dos primeros días de la investigación se llevaron a cabo de manera lenta y metódica para registrar la propiedad, así como la residencia del sospechoso para garantizar la seguridad del público y comenzar a determinar el alcance de su actividad criminal. La seguridad del público, del personal de desactivación de bombas, de las fuerzas del orden y de otros socorristas”, agregó la policía sobre el manejo del hecho, citado por Semana.
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