Cuando se hace referencia a las próximas elecciones presidenciales de los Estados Unidos, el próximo 3 de noviembre, todos tienden a pensar en los representantes de los dos partidos políticos tradicionales que han dominado las contiendas electorales por casi 200 años, el Partido Republicano y el Partido Demócrata.
Evidentemente el candidato republicano Donald Trump, y el candidato demócrata Joe Biden, son los dos actores principales de estas elecciones, y entre quienes se definirá finalmente el ganador de esta contienda.
Joe Biden
El candidato demócrata Joe Biden, cuya campaña busca cambiar muchas de las políticas implementadas por Donald Trump durante su mandato presidencial, para dar continuidad a algunos de los planes dejados por el expresidente Barack Obama, de quien fue su vicepresidente. Esto se traduce en una política de igualdad racial y de género, aceptación de la ciencia sobre el Covid-19 y su prevención, e igualmente aceptación de la palabra científica acerca del cambio climático, y el considerar el pronunciamiento medico en cuanto a los derechos reproductivos de las mujeres. Además, el escrito de Biden de su plan de gobierno “la plataforma de la unidad”, considera los siguientes aspectos:
• Dar fin a la política de “tercer país seguro”, y eliminar la prohibición a víctimas de violencia de género y de pandillas al solicitar asilo.
• Acabar con la congelación de la Green Card para nuevos inmigrantes.
• Acelerar el proceso de ciudadanía para los trabajadores esenciales dentro de la pandemia (trabajadores de salud, agrícolas y otros).
• Trato de pariente inmediato a cónyuges e hijos de quienes tengan la Green Card.
• Expansión del límite anual de visas para víctimas de tráfico sexual y violencia contra mujeres y niños.
• Pausa en las deportaciones por 100 días de quienes ya estén en el país, y revisión detenida de las prácticas de deportación.
• Prohibición a las operaciones del ICE en escuelas, cortes, hospitales e iglesias.
• Acabar con centros de detención con ánimo de lucro.
• Priorizar la detención y procesamiento de traficantes humanos, coyotes y otros crímenes graves.
• Protección a los ‘dreamers’ y padres de familia, deteniendo así la separación de familias.
• Permitir a los ‘dreamers’ e indocumentados el comprar seguro médico a través del Obamacare.
• Gratuidad en pruebas, tratamiento y vacunación del Covid-19.
• Doce semanas de licencia médica para madres y padres de recién nacidos.
En lo que respecta a la política económica, propone:
• El Green New Deal, (plan de infraestructura a 10 años, de $1.3 billones de dólares de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero. Creando así más empleos a la clase media.
• Programa federal para investigar e innovar en energías limpias por $400 mil millones de dólares.
• Modernización de escuelas por $100 mil millones de dólares.
• Reparación de carreteras por $50 mil millones de dólares.
• Infraestructura rural de banda ancha por $20 mil millones de dólares.
• Proyectos de tránsito para áreas de alta pobreza con poca opción de transporte por $10 mil millones de dólares.
• Creación de nuevos puestos de trabajo, subiendo el salario mínimo a $15 dólares la hora.
• Ampliar oportunidades de banca, acceso a crédito y ayudas para cuota inicial de vivienda para comunidades latinas, afro, pequeñas empresas rurales y de bajos ingresos.
• Aumento de fondos y préstamos para pequeñas empresas, especialmente de mujeres y minorías como las latinas.
Donald Trump
En contraposición de todas las propuestas de Joe Biden, están las del actual presidente y candidato Donald Trump, bajo su lema “Keep América Great”, (mantengamos grande a Estados Unidos), su plan de gobierno gira alrededor de tres ejes fundamentales, la estimulación del empleo nacional, mantener la reforma fiscal y aumentar el gasto en infraestructura, con lo que pretende una recuperación económica del país después de la pandemia de coronavirus.
Este candidato de 73 años, presenta dentro de su discurso uno de los temas más controversiales y criticados, el de la política migratoria, en la que advierte sobre la orden de deportaciones de extranjeros ilegales en el país, se reafirma en continuar con los vetos migratorios para países en su mayoría musulmanes, y complementa estas propuestas con las siguientes:
• Sistema migratorio basado en méritos (incluye los ‘dreamers’).
• Culminación de ciudadanía por derecho de nacimiento.
• Eliminación de lotería de visas.
• Incremento en el precio de las visas.
• Cancelación de fondos federales para ciudades santuario.
Área de Salud:
• Derogar el programa Obamacare, que traduce que millones de personas quedarían sin seguro médico.
• Apoyo al desarrollo de la vacuna contra el coronavirus para finales de año.
• Restricción a los derechos reproductivos y el acceso al aborto legal desde 1973.
Aspecto económico:
• Ley de infraestructura “muy grande y audaz” para construcción y arreglo de vías y obras públicas.
• Extensión de la ley de recorte de impuestos y trabajos más allá de 2025, cuando expire.
En conclusión, considerando las propuestas de los dos candidatos anteriores, y teniendo en cuenta todas las encuestas y sondeos que se han realizado durante meses antes al 3 de noviembre, como la de NBC, The Wall Street Journal y Telemundo, muestran que Joe Biden tiene una intención de voto en general de un 51% y un 43% para el actual presidente y candidato Donald Trump.
Lo que deja ver que el futuro presidente estaría nuevamente entre el partido republicano o partido demócrata, como una fiel tradición bipartidista de los electores norteamericanos.