El gobernador de Florida, Ron DeSantis, alertó a la población ante un posible derrame de un estanque de aguas residuales en Tampa. De concretarse, podría producirse una “inundación catastrófica” en campos y caminos rurales de la zona.
DeSantis expresó su temor por la cercanía de un sistema de almacenamiento de aguas contaminadas que se verían arrasadas en caso del derrame.
“Lo que estamos viendo ahora es de prevenir, y responder si es necesario, a una situación de inundación catastrófica real”, expresó Ron DeSantis. El gobernador de Florida hizo esas declaraciones luego de examinar la zona mediante una recorrida en helicóptero.
Ron DeSantis explicó que trabajadores de emergencia de la Guardia Nacional de Florida bombean 33 millones de galones al día, lo que equivale a 125 mil metros cúbicos, de agua residual.
“Según los ingenieros del lugar, fue necesaria una descarga controlada para evitar un fallo catastrófico”, informó DeSantis.
Grupos ambientales temen que si la Guardia Nacional de Florida desvía esa agua residual al océano se produzca una tremenda “marea roja”, una tremenda inundación de algas, que ponga en peligro a los peces y otras formas de vida acuática. Además de perjudicar la afluencia del turismo.
Sustancia radioactiva amenaza con mezclarse con el agua
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, precisó que la balsa de plástico que contiene el agua residual comenzó a producir filtraciones desde hace unos cuantos días.
Asimismo, un colapso de una reserva de yeso fosforado (Piney Point, propiedad de HRK Holdings) que se almacena en la zona podría hacer mezclar esta sustancia radioactiva con el agua. El agua almacenada proviene de dragados y lluvias.
Cabe señalar que el yeso fosforado es un derivado de fertilizantes agrícolas, contiene metales pesados y tóxicos como el arsénico, el plomo y el mercurio.
Trabajadores de la Guardia Nacional de Florida trabajan con sumo rigor para descargar de manera controlada estos desechos radioactivos. Los vuelcan sobre una planta procesadora de fosfatos ubicada al oeste de Florida. Dicha planta permanece cerrada desde 2021 por cuestiones de filtraciones.
Más de 300 viviendas evacuadas
Las autoridades de Florida ejecutaron este sábado el desalojo de 300 viviendas ubicadas en la zona y clausuraron una carretera en un radio de 1.6 kilómetros en el área de Tampa Bay, al norte de Bradenton.
Las familias que residen en los alrededores de la reserva de Piney Point, propiedad de HRK Holdings, recibieron el sábado un mensaje de texto en el que se les recomendaba abandonar la zona ante un derrame “inminente”.
El Departamento de Protección Ambiental de Florida advirtió el viernes 2 de abril grietas en uno de los muros del estanque, que en total tiene 33 hectáreas con una profundidad de ocho metros.
Entre la noche del viernes y la mañana del sábado, trabajadores del Departamento de Protección Ambiental de Florida intentaron reparar la grieta arrojando piedras y materiales. El boquete del estanque, sin embargo, no pudo ser reparado. Fue ahí cuando intervino la Guardia Nacional de Florida.
De acuerdo al reporte de medios locales, el embalse contiene entre 2600 y 3000 millones de litros de agua provenientes de agua de lluvias, agua de mar derivada tras el drenaje de un puerto vecino, desagües de tormenta y restos de agua derivados del procesado de fosfatos.
La compañía propietaria del estanque participa activamente en el drenaje controlado de las aguas. Los operarios están sacando un promedio de 83.200 litros de agua por minuto. Se estima que demorarán entre diez y doce días en vaciarlo.
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