Gonzalo Artemio López, el preso que después de haber protagonizado una fuga como de película el pasado 12 de mayo, finalmente fue abatido por las autoridades de Texas en la tarde del jueves 2 de junio, en carreteras de Jourdanton, en el condado de Atascosa, al sur de San Antonio, Texas.
El hombre de 46 años de edad fue capturado por vínculos con el asesinato de una familia, luego de que las autoridades hallaran en una vivienda del condado de León los cuerpos sin vida de cinco personas entre los que figuraban dos menores de edad.
Gonzalo López, había escapado de los oficiales, dejando herido a uno de ellos con arma blanca, para luego emprender la fuga en una camioneta Chevrolet Silverado 1999 blanca con placas DPV4520, robada a las víctimas, y la que dejo más adelante abandonada y estrellada al quedar sus llantas perforadas por bandas de clavos esparcidos por la policía.
Según reportó CNN, López estrelló el vehículo y luego participó en un tiroteo con los agentes de policía, dijo Jason Clark, del Departamento de Justicia Criminal de Texas, en una conferencia de prensa el jueves por la noche.
“Disparó varias rondas a los agentes y estaba armado con un AR-15 y una pistola”, dijo Clark, y agregó que creen que las armas de fuego probablemente fueron robadas de la casa en Centerville donde mataron a la familia. Ningún agente resultó herido.
Por el reo fugitivo López, se había establecido una recompensa de $50.000 dólares, a quien diera información sobre su paradero, luego de que se fugara de un bus de la cárcel Gatesville, al norte de Houston, que lo trasladaba hacia Huntsville para cumplir con una cita médica.
De acuerdo con Univisión, Gonzalo López estaba confinado dentro de una sección enrejada del autobús donde aíslan a los presos de alta peligrosidad, y de alguna manera consiguió liberarse de las ataduras de manos y piernas, cortó las rejas, reptó por el suelo del vehículo y atacó al conductor para luego huir hacia una zona boscosa entre Dallas y Houston.
Desde entonces, funcionarios de la prisión, en conjunto con la policía estatal y local se dieron a la tarea de búsqueda del reo, y para ello utilizaron, además de los helicópteros, caballos y canes rastreadores, pero nada los llevó a obtener resultados positivos.
Estas tres semanas que López estuvo evadido, las autoridades creen que estuvo escondido muy cerca de la casa vacacional de las víctimas, y que lograron dar con su ubicación gracias a una llamada de una persona preocupada por no tener noticias de un familiar suyo que residía en la vivienda.
Un portavoz oficial, informó que, tras la notificación de la preocupada mujer, de inmediato un grupo de agentes se dirigió a la casa ubicada en la Ruta 7 de Texas, cerca de las 18:00 horas del jueves, y que descubrieron el fatal hecho que había sucedido en la propiedad.
Según el reporte de Jason Clark, se cree que la familia, cuyas identidades no se han establecido aun, llegó ese mismo jueves en horas de la mañana para pasar unos días de descanso en la cabaña.
El prontuario de Gonzalo Artemio López
Gonzalo López, tenía un historial criminal bastante intenso. Este hombre hacia parte integrante de la banda criminal los Mexican Mafia, y al momento de escaparse se encontraba purgando pena de prisión por dos cadenas perpetuas, que le acusaban de asesinato capital, secuestro agravado e intento de asesinato capital. Así lo informó el Departamento de Seguridad Pública.
De hecho, en una declaración voluntaria que hizo en el año 2005, indicó que secuestró a un hombre que presuntamente le debía dinero a un cártel y además confesó que en el año 2004 se dirigía a la ciudad de Laredo para asesinar a alguien.
“López es obviamente un asesino. No le importa la vida humana”, dijo Clark. Finalmente, López fue abatido por autoridades oficiales, en lo que el oficial Clark expresó: “Les diré que respiramos aliviados porque López no podrá hacer daño a nadie más”
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