Jesse Bloom, científico del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, aseveró que China borró más de 200 muestras de secuencias genéticas de los primeros casos de coronavirus registrados en Wuhan.
De acuerdo a The New York Times, Bloom buscaba en la nube de Google las primeras secuencias genéticas de los primeros casos de coronavirus registrados en Wuhan a fines de 2019. Descubrió que la información había sido borrada de Internet sin ningún tipo de justificativo.
Según indicó el citado medio, Bloom logró recuperar 13 de esas secuencias originales. El hallazgo podría derivar en mayores precisiones acerca del origen de la pandemia. Asimismo, el científico podría ayudar a echar luz sobre el modo en que el virus se transmitió de un murciélago a un ser humano.
El descubrimiento de Bloom es un indicio para suponer que el coronavirus circulaba en Wuhan, ciudad que marcó la hora cero de la pandemia, desde antes de diciembre de 2019, fecha en que China marca como las primeras apariciones del virus.
Sin embargo, es necesario aclarar que el hallazgo de Jesse Bloom no confirma ni descarta las sospechas que el propio presidente de los Estados Unidos Joe Biden manifestó acerca de los orígenes del coronavirus.
La eliminación de las pruebas
Tal como indica el diario El País los archivos fueron eliminados de la base de datos SRA, registro que pertenece a los Institutos Nacionales de la Salud de EE UU.
Este miércoles, el organismo emitió un comunicado para explicar el motivo por el cual dio de baja esos archivos. El hallazgo de Bloom los obligó a dar explicaciones.
Explicaron que las secuencias fueron borradas en junio de 2020 por pedido de un investigador chino que demostró tener los derechos de propiedad sobre esos archivos. Según argumentó el investigador chino, había avanzado en la investigación de modo tal que los dato allí expuestos e habían actualizado. El propietario quería mudarlos a otra base de datos.
Según Jesse Bloom, esas muestras eliminadas habían sido recogidas por Aisi Fu, un farmacéutico chino en el Hospital Renmin de la Universidad de Wuhan. Pero Aisi Fu, aclaró Bloom, no escondió pruebas sino todo lo contrario. El farmacéutico y sus compañeros de trabajo publicaron un borrador con los resultados el 6 de marzo de 2020.
En junio de 2020, el equipo de trabajo liderado por Aisi Fu, publicó el informe parcial en la revista especializada Small.
Bloom y la revista científica Science intentaron conseguir el material completo registrado por Aisi Fu. No lo consiguieron. Rastreando en Internet, el bioquímico de Seattle descubrió que esos datos habían sido borrados de Internet.
Bloom califica de “sospechosa” la eliminación de las secuencias
El científico Jesse Bloom, quien descubrió que China bajó de Internet las primeras secuencias genéticas del coronavirus, calificó de “sospechosa” esta actitud del país asiático.
“Parece probable que las secuencias fueran eliminadas para ocultar su existencia”, indica Bloom en su informe, que aún no ha sido publicado para la revisión por parte de sus colegas.
En diálogo con The New York Times, Michael Worobey, biólogo evolutivo de la Universidad de Arizona, ponderó el esfuerzo de su colega.
“Este es un gran trabajo de detective sin duda, y avanza significativamente en los esfuerzos para comprender el origen del SARS-CoV-2”, indicó Worobey.
Bloom y Worobey integran un grupo de científicos que reclaman a la Organización Mundial de la Salud un nueva y exhaustiva investigación acerca de los orígenes del coronavirus.
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