El martes las autoridades de justicia de la ciudad de Nueva York, condenaron a 12 años de prisión a un padre latino, quien admitió haber ocasionado un golpe mortal a su bebé recién nacido, identificado como Aiden Rodríguez, de 1 mes de nacido, en hechos ocurridos en el 2019.
El sujeto, identificado como Christian Rodríguez, de 27 años, se declaró culpable de haber tirado al piso a su bebé, aduciendo que se desesperó porque no le gustaba escuchar los llantos del pequeño.
Así lo reveló el periódico El Diario NY, donde se aseguró que el confeso asesino cometió el crimen contra su pequeño en su apartamento de El Bronx, después de haber estado visitando a un familiar durante el día.
El hombre aceptó los cargos por homicidio involuntario, según lo explicó la fiscal del condado de El Bronx, Darcel Clark.
“El recién nacido del acusado estaba llorando y en lugar de consolarlo, lo arrojó al suelo, acabando con su vida”, dijo la fiscal Clark, según PIX11. “La violencia del acusado es inconcebible e inapropiada para cualquier padre”.
La funcionaria de justicia destacó además que el padre latino además de su sentencia de 12 años, deberá someterse a un programa de supervisión durante 5 años adicionales.
La Fiscal confirmó que el bebé fallecido tenía apenas seis semanas de nacido.
Asimismo, en las diligencias judiciales que se adelantaron en los últimos dos años, se logró establecer que el hombre también había agredido de manera violenta, previamente, a su otra hija menor de edad, tirándola al piso, pero la niña sobrevivió.
A pesar de haber admitido ser el responsable del golpe con el que mató a su hijo, el sujeto inicialmente había dicho a la policía que había golpeado la cabeza de su bebé, de manera accidental, chocando contra el marco de la puerta de una habitación.
Sin embargo, después aceptó contar la verdad y confesó que habíá tirado al niño contra el suelo porque se molestó mucho al escucharlo llorar.
“Me enojé y arrojé a Aiden al suelo de cara”, dijo Rodríguez a las autoridades, según documentos del caso, citados por El Diario NY. “Me frustré y lo tiré al suelo”.
El médico forense determinó que el pequeño murió debido a un traumatismo craneal por abuso.
Los hallazgos revelaron además que el bebé tuvo fracturas en la cabeza, una hemorragia subdural aguda y una hemorragia subaracnoidea aguda izquierda dispersa. Asimismo el impacto fue tan fuerte que se ocasionó un desplazamiento de la línea media del cerebro y hematomas.
Las autoridades confirmaron además que en 2015, el sujeto fue acusado de tirar también a su otra hija, quien sufrió daños en cara y nariz, por lo que recibió cargos de poner en peligro imprudentemente y arriesgar el bienestar de un menor.