Meses después de haber confesado su brutal crimen contra un menor de edad, esta semana una mujer latina fue condenada a purgar una pena de 35 años en prisión por la violación sexual de un bebé de menos de 5 años en el estado de New Jersey.
Así lo dio a conocer el periódico neoyorquino El Diario NY, donde se reportó que la mujer, identificada como Olga Díaz, recibió la condena, tras haber admitido en la primavera, que drogó y abusó sexualmente del bebé, en hechos que fueron planeados en conjunción con otro adulto hispano.
El abuso fue informado a las autoridades el 16 de junio del 2017 por un vecino que observó por la ventana lo que la mujer y el hombre estaban haciendo contra el bebé, quien reportó el incidente ante la policía de Long Branch, New Jersey.
El cómplice de Díaz fue identificado como Jaime Mauricio León, ya había sido condenado en 2019 por el abuso al bebé, a purgar una pena de 25 años de prisión.
El citado medio agregó que la Fiscalía había solicitado una condena ejemplar contra la mujer y su cómplice, y calificó de depravados a los acusados por la naturaleza del crimen horrendo que cometieron contra un niño en estado de indefensión.
“Las profundidades de la depravación necesarias para que dos personas planeen y cometan juntas un crimen de esta naturaleza contra un niño indefenso están más allá de la capacidad del idioma inglés para articularse adecuadamente y más allá de la capacidad de la comprensión humana para entenderlo adecuadamente”, manifestó la fiscal del condado de Monmouth, Lori Linskey. “No hay lugar en ninguna sociedad civilizada para alguien capaz de tales actos”.
La fiscal advirtió que antes de que la mujer acusada pueda solicitar su libertad condicional deberá haber purgado la mayor parte de su pena es decir 33.5 años de cárcel. Asimismo, según lo reportó NJ.Com, tendrá que ser registrada como agresora sexual y cuando salga de la cárcel deberá estar bajo supervisión de las autoridades judiciales por el resto de su vida.
La mujer condenada fue arrestada desde el 2017, al igual que su cómplice, y en la declaración de ambos se supo que planearon la agresión al bebé, a través de mensajes de texto e incluso se conoció que la mujer admitió que ya había tomado fotografías de la víctima desnuda antes de la violación.
La mujer se había declarado culpable el pasado mes de abril por los cargos de agresión sexual agravada a un menor y poner en peligro el bienestar de un niño.
La relación y el vínculo familiar que tenían los agresores con el bebé abusado no fueron revelados.