La ciudad de Louisville, en el estado de Kentucky, volvió a ser testigo de una protesta antirracista para pedir justicia por la afroamericana Breonna Taylor, fallecida en marzo pasado, luego de que inculparan a solo uno de los policías involucrados en el tiroteo que causó la muerte de Taylor. Sin embargo, la manifestación se salió de las manos.
En plana marcha, dos policías de Louisville fueron heridos de bala mientras la gente protestaba contra la resolución judicial en el caso Taylor, una enfermera negra de 26 años negra cuyo nombre se transformó en un símbolo del movimiento “Black Lives Matter” (“Las vidas de los negros importan”, en español).
“Dos agentes de policía resultaron heridos de bala”, informó oficialmente Robert Schroeder, jefe interino de la policía de Louisville, en una rueda de prensa. Asimismo, Schroeder aclaró que Las heridas “no amenazan sus vidas” y adelantó que hay “un sospechoso en custodia”. Según confirma la estación de TV WLKY, el detenido fue identificado Larynzo Johnson, de 26 años. [La última información sobre el sospechoso]
El citado medio asegura que Johsnon está acusado de 14 cargos por poner en peligro sin sentido a un oficial de policía y otros dos cargos por asalto a un oficial de policía. La fianza no aún no ha sido anunciada y recién habría novedades este viernes.
Una fuente consultada por USA Today precisa que uno de los oficiales recibió un disparo en el abdomen debajo de su chaleco antibalas y fue operado, mientras que el segundo recibió un impacto en el muslo.
“Estoy muy preocupado por la seguridad de nuestros oficiales”, explicó Schroeder ante los periodistas presentes. Y alertó: “Obviamente, tenemos a dos agentes heridos esta noche y eso es muy grave. Es una condición muy peligrosa”.
El tiroteo ocurrió después de las 8:30 de la noche, momento en el que los oficiales fueron notificados por una gran multitud reunida cerca de las calles South Brook y East College.
Ante este contexto de escalada violencia, las autoridades de Louisville declararon el estado de emergencia y, además, decretaron el toque de queda en la ciudad a partir de las 21 hora local.
La reacción de Donald Trump
Enterado del ataque sufrido por dos policías de Louisville, el presidente Donald Trump no se quedó callado y brindó un mensaje de aliento para los efectivos alcanzados por las balas.
“Orando por los dos policías que fueron baleados esta noche en Louisville, Kentucky”, dice Trump en su mensaje de Twitter. Y agrega: “El gobierno federal lo respalda y está listo para ayudar. Hablé con Andy Beshear -gobernador de Kentucky- y estamos preparados para trabajar juntos, ¡inmediatamente a pedido!”.