Los hechos ocurridos el pasado 2 de octubre en el aeropuerto internacional de Doha, la capital de Catar, ocurrieron porque los funcionarios del aeropuerto encontraron a un bebé prematuro abandonado en uno de los baños del aeropuerto.
Esta informacion fue dada a conocer por la televisión australiana Seven News, en donde narraron que las pasajeras de los aviones fueron bajadas para realizarles los exámenes ginecológicos de manera forzada y sin su consentimiento para determinar si alguna era la mamá del bebé.
Obligadas a desembarcar
Las mujeres tuvieron que desembarcar de los aviones, luego fueron trasladadas a ambulancias donde se les hicieron pruebas para saber si habían dado a luz recientemente.
De acuerdo a informacion de aeropuerto internacional de Doha, los funcionarios dijeron que “el personal médico expresó su preocupación a las autoridades del aeropuerto sobre la salud y el bienestar de una madre que acababa de dar a luz y pidió que la localizaran antes de que partiera”.
De igual manera en un comunicado del aeropuerto dijeron que se les había pedido a las mujeres de ‘participar’ de las pruebas para así poder localizar a la madre del recién nacido, el cual se encuentra con vida. Pero, no dijeron a cuantas mujeres se les realizó el examen. De igual manera dijeron que “Se ha invitado a participar en la búsqueda a las personas que tuvieron acceso al sector del aeropuerto donde se encontró al recién nacido”.
Pero, una fuente declaró a AFP que “Obligaban a las mujeres a someterse a exámenes corporales, principalmente a la prueba de Papanicolaou por la fuerza (un frotis)”.
Otro testigo, un abogado de origen australiano, identificado como Wolfgang Babeck, declaró que era pasajero de los vuelos afectados, y contó lo sucedido. “Todas estaban consternadas, algunas enfadadas, una lloraba y nadie podía creerse lo que acababa de pasar”, dijo Babeck, quien dijo que este hecho podría constituir “una violación del derecho internacional”.
Por su parte, el medio de comunicación australiano aseguró que 13 de las mujeres que fueron sometidas a estas pruebas, eran de nacionalidad australiana.
De acuerdo a información recogida por Noticias Caracol, la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Marise Payne, expresó que en su país desaprobaron esta medida. “Hemos expresado nuestras preocupaciones muy claramente a las autoridades de Catar. La policía federal australiana se ha hecho cargo de este asunto. Es necesario un informe de las autoridades de Catar sobre este incidente”.
Además, El Ministerio de Relaciones Exteriores y de Comercio de Australia declaró a Seven News que había “comunicado oficialmente a las autoridades” de Qatar su preocupación por los hechos ocurridos.
La aerolínea Qatar Airways ha declinado comentar sobre lo ocurrido.
¿Qué pasó con el bebé?
De acuerdo a las autoridades de ese país, se le pidió a la madre del recién nacido presentarse, para identificar al menor de edad. Lo que deja en evidencia que las pruebas realizadas a las pasajeras fueron en vano y arbitrarias.
“El recién nacido sigue sin haber sido identificado, pero se encuentra bien de salud y en manos de personal médico y social”, informó el aeropuerto.
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