Desde este domingo 2 de abril de 2023, con la celebración del Domingo de Ramos, se dio por iniciada la Semana Santa 2023 y todos los fieles católicos del mundo comienzan a revivir todos los momentos que vivió Jesús desde que hizo su entrada triunfal al pueblo de Nazareth.
Aunque la Semana Mayor siempre ha contemplado cinco días de conmemoración, oficialmente tiene su inicio desde el día Jueves Santo, que en este año señala en algunos países la fecha como la jornada festiva del día 6 de abril.
Jueves Santo es el día 6 de abril 2023
Este día marca realmente el destino que le depararía a Jesús, quien anticipándose a él, se aseguró que a través de sus enseñanzas y de su palabra la iglesia de Dios siempre estuviera presente en la humanidad.
¿Qué sucedió el Jueves Santo?
Con el Jueves Santo se inicia el Triduo Pascual, que es el período central de la Semana Santa, por el cual se nos recuerda a los cristianos todo el evento de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Dentro de los acontecimientos más importantes vividos en esta jornada, y que están consignados en las sagradas escrituras de la biblia, están la institución de la eucaristía a través de la última cena, la orden sacerdotal y el lavatorio de los pies.
La última cena y el lavatorio de pies
En la noche del Jueves Santo, Jesús reunió a sus doce discípulos alrededor de una gran cena para despedirse de ellos y compartirles pan y vino, junto a un mensaje de fidelidad y veneración hacia su ser. Durante esta comida Jesús anuncia a sus apóstoles que muy cerca esta de la muerte, porque uno de ellos lo traicionará y lo entregará a las autoridades de Poncio Pilatos.
Según AS, los Evangelios narran asimismo que durante esta reunión Jesús realizó un lavatorio de pies a todos sus compañeros, un gesto que para la iglesia es un símbolo de entrega a los demás.
Institución de la eucaristía:
“26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. 27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. 29 Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”.
Lavatorio de los pies:
Juan 13 4: “Se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. 5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. 6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies?
7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; más lo entenderás después. 8 Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. 9 Le dijo Simón Pedro: Señor, no solo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. 11 Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos”.
Orden sacerdotal:
Mateo 10 1-4; Lc. 6.12-16: “13 Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. 14 Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, 15 y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios”.
Programación del día
Los siete templos: Se visitan siete iglesias diferentes simbolizando el ir y venir de Jesús en la noche de la traición. En el jueves santo en todos los santuarios católicos, se acostumbra que los fieles hagan la contemplación al monumento del Santísimo.
El monumento: Es la tradición de levantar el monumento de Jueves Santo, que es la capilla o altar donde se reserva la hostia consagrada desde el Jueves Santo al Viernes Santo.
De acuerdo con el portal Arguments, la finalidad es agradecer a Jesucristo el don de la Eucaristía y del Sacerdocio que instituyó aquella noche santa del Jueves Santo y acompañarle en la soledad y sufrimientos en el Huerto de Getsemaní, así como en las afrentas recibidas en las casas de Anás, Caifás, Herodes, Pilato, culminando en el Calvario y en el silencio del sepulcro.
Ante el Monumento, donde se reserva al Señor Sacramentado, le damos gracias por su Pasión, de la que fuimos causa y con la que nos redimió, le pedimos perdón por el abandono con el que con frecuencia le dejamos en el Sagrario.
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