Un caso horroriza a Ecuador: dos personas aparecieron colgadas de un árbol en el bario San Antonio Bajo, al norte de Quito, la capital del país sudamericano. Los cadáveres son los de Gabriel Serafín Cuzco, de 32 años, y su pequeño hijastro Ian.
Tal como informa la policía de Quito, Gabriel Serafín Cuzco habría tomado la decisión de suicidarse tras asesinar a su pequeño hijo de dos años. Junto al árbol donde aparecieron colgados los cuerpos, la policía encontró una motocicleta. En ese vehículo el padre habría transportado el cadáver de su hijastro.
Fue la madre del pequeño Ian quien reconoció su cadáver colgado del árbol. También avaló la identidad de su pareja, padrastro del menor. Ambos cuerpos tenían sogas alrededor del cuello.
Una pelea de pareja podría haber desencadenado el crimen
El diario El expreso de Ecuador recoge el testimonio del capitán de policía de Quito, Víctor Robayo, quien aseguró que Gabriel Serafín Cuzco y la madre de Ian habían tenido una fuerte discusión antes del crimen del pequeño.
Tras la pelea, la mujer fue a la comisaría y advirtió a los policías que su pareja se había llevado al menor. Sin embargo, desistió de hacer la denuncia y demandar a Cuzco.
Los cuerpos fueron hallados el pasado miércoles 30 de marzo. Se presume que pasaron varias horas colgados del árbol hasta el hallazgo.
Si bien no hay confirmación oficial, la principal hipótesis que maneja la policía es que Cuzco asesinó al menor y luego de suicidó. Es válido aclarar que la madre de Ian no acreditó esta hipótesis. La mujer no respondió cuando la prensa le preguntó acerca del posible móvil de su pareja.
Según los primeros informes periciales, el crimen y el posterior suicido habrían tenido lugar el miércoles 30 de marzo alrededor de las 5 AM. El hecho ocurrió en un terreno baldío. En la zona había albañiles trabajando, que llegaron un poco después de que Cuzco cometiera sus actos.
Otro crimen de un niño que conmociona a Ecuador
Ecuador vuelve a ser noticia en América Latina por el atroz crimen de un menor. En agosto del 2021, una pareja fue sentenciada a 34 años y 8 meses de prisión en la Corte Provincial de Justicia de Guayaquil por haber descuartizado y escondido el cadáver de su hijo, de 6 años, llamado Dylan.
En septiembre del año pasado, dos niños de 6 y 8 años fueron torturados por su madre y su padrastro. Ocurrió en San José Naranjal, una ciudad de la provincia de Guayas. Los médicos advirtieron que el menor de 6 años tenía el 80% del cuerpo quemado. Además, hallaron un trozo de palo de escoba en el interior del cuerpo de una de las víctimas.
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