Autoridades locales de Goshen, condado de Tulare en el estado de California, Estados Unidos, informaron de un tiroteo ocurrido en la madrugada de este lunes 16 de enero, el cual dejó como saldo seis personas fallecidas entre las que se cuentan una joven madre de 17 años y su pequeño bebé de 6 meses, informó CNN.
El sheriff del Condado Mike Boudreaux, reportó que el suceso se produjo en una residencia ubicada en Harvest Road, en la casa número 6800, la cual había sido inspeccionada la semana anterior durante una redada por tráfico de drogas. En la diligencia se logró capturar a un hombre, y se decomisaron armas, metanfetaminas y marihuana. La balacera se presentó cerca de las 3:30 de la madrugada, de acuerdo con The New York Times.
Boudreaux, declaró a los medios de comunicación locales que los agentes policiales acudieron al lugar por una llamada que hizo un vecino del lugar al escuchar varios disparos.
Según publica DW, Boudreaux dijo que “en realidad, la información era que había en la zona un tirador activo, por la cantidad de disparos que se estaban escuchando”, indicando que entre las víctimas de lo que el calificó como una “masacre horrible”, estaban una madre de 17 años y su bebé de seis meses.
Boudreaux, señaló que la joven y su pequeña hija intentaban huir de la escena cuando fueron alcanzadas por las balas asesinas. Explica el shérif, que sus hombres al llegar al lugar hallaron dos cuerpos sin vida cerca de la puerta de la residencia, otro más cerca de ella, y por último tres cadáveres más tirados en una zona aledaña a esta localidad agrícola de apenas 6.000 habitantes, informó Reuters.
Tres de los fallecidos eran hombres, uno de ellos reanimado y llevado de urgencia al hospital, en donde no sobrevivió por la gravedad de sus heridas, y una mujer anciana que recibió un disparo en la cabeza, de acuerdo con CNN.
Las identidades de las víctimas no se han establecido por cuanto los impactos causaron daños en sus rostros, ni tampoco se ha podido establecer si entre los abaleados está el hombre detenido la semana anterior durante la diligencia de allanamiento.
“Creemos que esto no fue un acto de violencia al azar. Creemos que esta era una familia objetivo”, añadió el oficial. “El motivo que se contempla en la investigación es una posible riña entre bandas.Boudreaux agregó que de la masacre lograron escaparse dos mujeres, gracias a que se escondieron en un remolque estacionado en la propiedad, y cuando a través de las cámaras de seguridad lograron ver a los criminales entrar por la fuerza a la casa, informó The New York Times.
El Shérif dijo que por este crimen se encontraban en la búsqueda de dos sospechosos. “Dispongo de más información, pero no estoy en situación de ofrecerla en este momento, afirmó. “Tenemos información potencial, que con suerte conducirá a posibles sospechosos”.
Las drogas, posible motivos del crimen
De acuerdo con el diario La Razón, por el momento, se ha descartado la hipótesis de que se trate de un hecho aislado y se contempla un ataque dirigido por un cártel de la droga como principal motivo de este terrible suceso. D
e hecho, esta zona del condado de Tulare alberga importantes producciones legales e ilegales de marihuana y metanfetaminas.
“Este nivel de violencia no responde al patrón de un pandillero común y corriente (…) Si disparan específicamente a todo el mundo en la cabeza, es que saben lo que hacen y se sienten cómodos con lo que hacen”, aseguró Boudreaux en declaraciones al diario Los Ángeles Times.
Asimismo, el supervisor del condado de Tulare, Eddie Valero, emitió un comunicado definiendo esta masacre como “la peor pesadilla” y “un acto de violencia sin sentido incluso contra bebés”.
La investigación continúa abierta mientras la Oficina del Sheriff de Tulare, desde donde se ha pedido la colaboración de cualquier vecino con información al respecto, sigue buscando a dos sospechosos.
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